Meloni contraataca con un decreto tras el varapalo judicial de las deportaciones a Albania
La justicia italiana canceló el pasado viernes la deportación de 16 personas a un centro de internamiento fuera de Italia
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni. | Roberto Monaldo (Europa Press)
Giorgia Meloni contraataca por decretazo. La primera ministra de Italia se topó el pasado viernes con un muro, cuando los tribunales tumbaron las deportaciones de inmigrantes sin papeles a Albania. Pero Meloni no se da por vencida, entre otras cosas, porque Bruselas y otros países de la Unión Europea la respaldan. Hasta 11 estados miembros asistieron a la reunión celebrada la semana pasada en la capital belga para presentar su modelo. También estaba la presidenta comunitaria, Ursula von der Leyen.
A pesar de que el primer intento no tuvo éxito -16 personas deportadas finalmente regresaron a Italia- Meloni cree que ya se ha dado el primer paso hacia las deportaciones. Su objetivo ahora es perseverar y ajustar el mecanismo con las reformas legales necesarias. Este lunes, su Consejo de Ministros ha aprobado un decreto ley que refuerza sus criterios para la implementación de protocolos rápidos de deportación. Entre otras medidas, ha reducido de 22 a 19 los países considerados seguros por Italia, permitiendo así aplicar el protocolo rápido con deportación a Albania a los ciudadanos de estos países. Camerún, Colombia y Nigeria han sido retirados de la lista.
Según los periódicos italianos, está previsto que la próxima semana zarpe otra embarcación con un nuevo grupo, siempre que se realicen nuevos rescates y las condiciones meteorológicas lo permitan. Sin embargo, los juristas señalan que el decreto no cambiará la situación, ya que los tribunales están aplicando una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la UE. Un segundo intento tiene todos los vises de toparse con el mismo muro. El ministro de Justicia, Matteo Piantedosi, ha explicado tras el Consejo de Ministros que la resolución europea «no ha sido bien comprendida».
La oposición denuncia los costes
En medio de las críticas de la oposición, el Movimiento Cinco Estrellas ha presentado una denuncia contra el Gobierno ante el Tribunal de Cuentas. Critican el elevado costo de construir un centro de acogida y otro de internamiento en Albania: 800 millones de euros en cinco años y un primer traslado que costó alrededor de 18.000 euros por cada uno de los 16 migrantes.
También el Papa y la Iglesia italiana han expresado su oposición al modelo Albania. El vicepresidente de los obispos italianos, Francesco Savino, afirmó el domingo que «los migrantes son hermanos y hermanas con su dignidad, no paquetes para lanzar de una parte a otra». Este lunes, el Papa Francisco advirtió que no se debe «cerrar la puerta a los inmigrantes». «El migrante debe ser acogido, acompañado e integrado», destacó en un mensaje en video dirigido a una asamblea de Acción Católica Italiana.
La respuesta de Meloni ha sido la aprobación de un decreto ley, una normativa de rango superior al decreto vigente hasta ahora, emitido por el ministerio de Asuntos Exteriores en coordinación con los ministerios de Justicia e Interior. En medio del enfrentamiento con la judicatura italiana y una resolución del Tribunal de Justicia de la UE, confía en que esta nueva norma permita al Gobierno imponer sus directrices y que los jueces tengan que aceptarlas.
El Ejecutivo de ultraderecha ha criticado duramente a los tribunales en los últimos días. Les acusa de asumir competencias que no les corresponden, insistiendo en que no pueden ser ellos quienes determinen la política exterior, como definir qué países se pueden considerar seguros para retener a aquellos que soliciten asilo, previendo su rechazo.
