Expertos en EEUU predicen el triunfo de Trump y analizan los efectos que tendrá en Europa
La asociación Pie en Pared considera que una hipotética victoria republicana será el principio del fin del ‘wokismo’
El candidato a presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un mitin en Carolina del Norte celebrado el pasado 21 de octubre. | EP
La victoria de Donald Trump es la opción más viable para el próximo 5 de noviembre, y esta tendrá enormes repercusiones a nivel mundial, entre ellas el principio del fin del movimiento woke, que nació en EEUU. Esa es la principal conclusión a la que han llegado Fran Carrillo, Mario Noya y Alfredo Timermans en un coloquio sobre las elecciones norteamericanas organizado por la asociación Pie en Pared en su sede, en la madrileña calle del Marqués de Cubas.
El coloquio lo ha abierto Mario Noya, director de Voz Media y miembro de Consejo Asesor Internacional de la Fundación Disenso, think tank de Vox, con una aseveración tajante: «Los demócratas están temblando». Noya ha analizado las encuestas norteamericanas, señalando que en el cómputo global apuntan a un creciente rechazo a los demócratas: «Joe Biden tiene una desaprobación de 15 puntos: el 41% de los estadounidenses lo aprueban, pero el 56% lo desaprueban». Además, el 64,9% considera que el país va en una mala dirección.
«Los republicanos están tranquilos. En 2016, Hillary Clinton aventajaba a Trump en 5,9 puntos; en 2020, Joe Biden a Trump en 8; y Kamala Harris tiene 0,7 puntos de ventaja», resume Moya para justificar que «los demócratas están temblando».
La campaña
El consultor político Fran Carrillo considera que estas son «las elecciones más importantes a nivel mundial de las últimas décadas», por cuanto «marcarán la política mundial». Estas enfrentan a «un candidato independiente frente a una candidata teledirigida por Barack Obama», Kamala Harris, a la que ha tildado de «candidata de urgencia tras el debate de Biden y Trump».
Para Carrillo, los demócratas no han cambiado sustancialmente su campaña con respecto a las anteriores: «Su único discurso es que viene el monstruo, que Trump es un peligro para la democracia, y que va a haber una Tercera Guerra Mundial». Por otro lado, el líder republicano sí que ha cambiado de campaña con respecto a la de 2016, que centró en «dar la vuelta económica al país con incentivos a empresas», para articular ahora un discurso «ad hominem» contra Harris. Eso, a su juicio, es «un error». El consultor político considera que el candidato republicano gana enteros ante sus electores cuando se centra en economía e inmigración.
Efectos internacionales
El abogado Alfredo Timermans ha traído un punto de vista discordante, señalando que el perfil del candidato republicano tiene grises muy oscuros, tales como «su actitud el día 6 de enero [asalto al Capitolio], su personalidad, temperamento e insultos» o «su incapacidad para formar equipo». Además, ha traído al debate un punto clave: su preocupación por su posición con respecto a la guerra en Ucrania.
«Forzar a los europeos a hacerse cargo de lo que pase en Ucrania es un error», ha aseverado Timermans, en referencia a que «Rusia no es un riesgo menor para el mundo de lo que es China o el islamismo radical»: «Estados Unidos debería estar en frente de la expansión rusa». Carrillo le ha replicado que «Trump no es partidario de intervenir en conflictos», pero Timermans le ha asestado un último golpe cuando le ha hecho reconocer que, sin embargo, sí que «apoyará a Israel hasta el final» en Oriente Medio.
En lo que han convenido los tres es en que la futurible victoria de Donald Trump podría ser el comienzo del fin del wokismo. «Un golpe mortal a la Agenda 2030» para Noya. Una apreciación que comparte Carrillo, por cuanto «la doctrina woke nace en Estados Unidos, las políticas de violencia de género nacen en las universidades norteamericanas y eso afectaría a las políticas que aquí se implementan». Pero tal y como ha advertido Timermans, «el futuro del bienestar de los europeos y españoles no lo va a arreglar Estados Unidos».
