Berlín convoca al embajador de Rusia tras la expulsión dos periodistas alemanes
El Gobierno alemán ha acusado a las autoridades rusas de sacar adelante una «batalla propagandística con afirmaciones falsas»
El Gobierno de Alemania ha convocado este jueves al embajador de Rusia en el país, Sergei Nechaev, un día después de que Moscú anunciara la expulsión de dos periodistas de la emisora pública alemana ARD que trabajaban en territorio ruso en respuesta al supuesto cierre del ruso Canal 1.
El Ministerio de Exteriores de Alemania ha indicado en un comunicado que la expulsión de los trabajadores de ARD es «inaceptable» y ha puntualizado que los argumentos dados por Moscú son «falsos». «Condenamos esta decisión en los términos más contundentes», ha aseverado la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock.
Asimismo, ha acusado a las autoridades rusas de sacar adelante una «batalla propagandística con afirmaciones falsas» tras negar que Alemania haya procedido al cierre de dicho canal ruso. «Es sencillamente falso que existan restricciones a la libertad de prensa en Alemania o Europa», ha aseverado.
Sin embargo, Rusia ha asegurado que su medida se debe al cierre de Canal 1, aunque ha indicado que «reconsiderará la idea de acreditar a nuevos trabajadores de ARD si se reanudan las operaciones del Canal 1 en Berlín«. Desde Berlín sostienen que el Gobierno «no cerró la oficina de Canal 1» y que el asunto gira en torno a un problema con los permisos de residencia de varios trabajadores rusos en el país.
Fuentes cercanas al asunto han indicado en declaraciones a DPA que las autoridades negaron el permiso de residencia a cinco trabajadores de varios medios de comunicación rusos, cuatro periodistas y la mujer de uno de ellos. Una de las razones esgrimidas para no prorrogar estos permisos está relacionada con la supuesta difusión de desinformación y propaganda por parte de estos medios rusos.
En este sentido, Baerbock ha defendido que las autoridades migratorias alemanas operan «de acuerdo a la Constitución» y que las medidas adoptadas pueden ser recurridas. Sin embargo, Rusia afirma que los trabajadores llevan más de un año sufriendo medidas de «acoso» en Alemania.