Trump asegura que México impedirá la entrada de inmigrantes a territorio estadounidense
Claudia Sheinbaum ha rebatido al presidente electo de EEUU indicando que su postura «no es cerrar fronteras»
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este miércoles que las autoridades mexicanas han accedido a «impedir» la entrada de migrantes a territorio estadounidense, algo que la presidenta del país latinoamericano, Claudia Sheinbaum, ha rebatido defendiendo que su Gobierno pretende «tender puentes» en lugar de «cerrar fronteras».
«En nuestra conversación con el presidente Trump (…) reiteramos que la postura de México no es cerrar fronteras, sino entre gobiernos y entre pueblos», ha señalado Sheinbaum en su cuenta de la red social X.
Según ha explicado la mandataria mexicana en el mismo mensaje, durante la llamada telefónica le expuso «la estrategia integral que ha seguido México para atender el fenómeno migratorio, respetando los Derechos Humanos», defendiendo la atención que las autoridades proveen a los migrantes «antes» de que lleguen a la frontera con su vecino del norte.
La presidenta Sheinbaum ha rebatido así al magnate, que previamente aseguró que ella misma había accedido a frenar la llegada de migrantes a territorio estadounidense. «México impedirá que la gente vaya a nuestra frontera sur, con efecto inmediato. Esto contribuirá en gran medida a detener la invasión ilegal de Estados Unidos. Gracias», celebró el republicano en su cuenta de la plataforma Truth Social.
En un segundo mensaje, Trump contó que esta declaración era fruto de una «maravillosa» y «muy productiva» conversación telefónica que había mantenido con Sheinbaum. «Ella ha acordado detener la migración a través de México y hacia Estados Unidos, cerrando efectivamente nuestra frontera sur», señaló.
Estas declaraciones se producen después de las tensiones entre ambos mandatarios una vez que Trump ha prometido que impondrá unos aranceles del 25% a las importaciones desde México. Sheinbaum respondió con una misiva en la que instaba al magnate a «no amenazar» y sentarse a la mesa para resolver las desavenencias.