Hezbolá condena el despliegue israelí en los ocupados Altos del Golán
El partido-milicia chií libanés ha advertido de las «consecuencias» que tendrá este movimiento de Tel Aviv
El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha advertido de las «consecuencias» del despliegue israelí en los Altos del Golán, donde en los últimos días las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reforzado su presencia, alegando una «amenaza de seguridad» tras la ofensiva a gran escala lanzada la semana pasada por yihadistas y rebeldes en Siria y que han derrocado al régimen de Bashar al Assad.
«Los crímenes que sigue cometiendo el enemigo sionista en territorio sirio, ya sea ocupando más territorio en los Altos del Golán o atacando y destruyendo las capacidades defensivas del Estado sirio, representan una agresión flagrante y una violación descarada de la soberanía del Estado y el pueblo sirios, y constituyen un intento de desestabilizar a este país hermano», reza un comunicado.
Hezbolá ha hecho hincapié en que la decisión de las autoridades israelíes de ocupar territorio sirio «se suma a la agresión continua del Ejército sionista contra Líbano y sus violaciones y ataques diarios contra Gaza», según ha recogido la agencia de noticias libanesa NNA.
Por último, ha hecho un llamamiento «al mundo, especialmente al árabe e islámico», de cara a adoptar posiciones «firmes contra estos crímenes y a ejercer presión en todos los ámbitos políticos y jurídicos para detener esta serie de ataques, ya que todas las justificaciones presentadas por el enemigo son acusaciones endebles».
Los Altos del Golán
Los Altos del Golán son un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexionó de forma efectiva en 1981, un movimiento no reconocido por parte de la comunidad internacional.
La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib y encabezada por el grupo sirio Hayat Tahrir al Sham (HTS), ha permitido a yihadistas y rebeldes tomar la capital, Damasco, y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.