Trudeau, contra las cuerdas: remodela su Gobierno tras el anuncio de moción de censura
La crisis política en Canadá comenzó con la dimisión de la ya exministra de Finanzas Chrystia Freeland
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha remodelado su Gobierno tras el nombramiento de ocho nuevos ministros y la reorganización de otros cuatro después de que el partido socialdemócrata anunciara su intención de presentar una moción de censura contra Trudeau, cuyo Gobierno se asienta precisamente en los apoyos de esta formación.
Además, el cambio ha tenido lugar días después de la dimisión de la vice primera ministra y ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, por sus desacuerdos en materia fiscal con el Ejecutivo que evidencian que el mandatario ha perdido su confianza en ella.
Una fuente de alto rango del Gobierno ha confirmado al canal televisivo CBC News que el momento y el tamaño del cambio no deben tomarse como una señal de que el primer ministro haya tomado una decisión sobre su futuro, y ha agregado que Trudeau todavía está «reflexionando» sobre su posición.
El viernes, el líder del partido socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), Jagmeet Singh, anunció su intención de presentar una moción de censura contra el primer ministro. «Los liberales no se merecen otra oportunidad. Es por esto que el NPD votará para tumbar este gobierno y darle a los canadienses la oportunidad de votar por un gobierno que en el futuro trabajo para ellos», manifestó.
En concreto, el líder del NPD ha abundado en que el primer ministro no ha sido capaz de «arreglar» el sistema sanitario, tampoco ha logrado construir viviendas que sean accesibles para la población, ni tampoco rebajar las facturas de las familias.
El Bloque Quebequés, una formación independentista sobre la que también se apoyaba el Gobierno de Trudeau, ha denunciado ahora que los canadienses son «rehenes de la telenovela egocéntrica de Justin Trudeau», y ha apuntado a comienzos de 2025 para celebrar la moción de censura.
La Cámara de los Comunes de Canadá no volverá a celebrar un pleno hasta finales de enero, momento en el que podría celebrarse la moción de censura contra un Trudeau que ha ido perdiendo apoyos a lo largo de los últimos meses y ahora podría verse apeado del Gobierno.