Nicolás Maduro consuma su golpe de Estado en Venezuela pese a la derrota en las urnas
El líder chavista ha jurado cargo este viernes en la sede de la Asamblea Nacional en Caracas
Nicolás Maduro ha tomado posesión del cargo de presidente de Venezuela este viernes en la sede de la Asamblea Nacional. En un acto austero y rápido, que se ha celebrado dos horas antes de lo previsto, Maduro ha jurado garantizar un «nuevo período presidencial» que «será el período de la paz». «¡Lo juro por mi vida! ¡Lo juro!», con esta frase el líder chavista consuma su golpe de Estado tras los resultados de las elecciones generales del pasado 28 de julio, en las que la oposición, liderada por el candidato Edmundo González, venció en las urnas.
«No habrá fascismo ni imperialismo que lo pueda detener», ha asegurado Maduro, en referencia al nuevo mandato que acaba de juramentar. «Haré cumplir todas las obligaciones de la Constitución y las leyes de la República. Este nuevo periodo presidencial será el período de la paz, la prosperidad, igualdad y nueva democracia», ha añadido.
En un discurso cargado de pompa, Maduro ha defendido que «Venezuela está en paz» y ha advertido a la oposición y la comunidad internacional: «Que nadie se confunda con nosotros (…) garantizaremos la soberanía por siempre».
El presidente ilegítimo ha denunciado una «conspiración mundial» que convirtió las últimas elecciones en unos comicios «mundiales» donde el chavismo ganó. «Conspiración mundial, pública, internacional, evidente, comunicacional del poder de Estados Unidos y de sus satélites y esclavos en América Latina y en el mundo. Convirtieron la elección de Venezuela en una elección mundial, y se la ganamos. No pudieron con nosotros».
«A los que atacan a Venezuela desde el exterior les digo: nosotros somos los redactores de esta Constitución. Esta Constitución nació a pesar de ustedes, los oligarcas de apellidos. Esta Constitución democrática fue escrita por el pueblo y está victoriosa», ha subrayado Maduro, antes de acordarse de uno de sus rivales políticos en la región, el presidente argentino, Javier Milei; de quien ha asegurado que encabeza la «extrema derecha» en América Latina y le ha tildado de «nazi, sionista, un sádico social».
Maduro ha insistido en una «conspiración» contra su gobierno y en la idea de que la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, trata de imponer a Venezuela su gobierno. «Javier Milei junto al imperio americano cree que le puede imponer a Venezuela un presidente. A Venezuela no le impone un presidente nadie en este mundo», ha especificado, antes de añadir que «la juramentación de Venezuela la trataron de convertir en una guerra mundial».
En un acto conducido por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, Maduro ha jurado «por la historia» y por su «vida» acatar la Constitución y ejercer como presidente venezolano para los próximos seis años. Al juramento han acudido solamente dos líderes extranjeros: el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que ha aparecido por sorpresa. Entre los asistentes también ha estado el dirigente de IU y del PCE, el exeurodiputado Manu Pineda.
Desde la oposición han respondido a la jura de Nicolás Maduro anunciando que a las 19 horas españolas la líder opositora María Corina Machado se dirigirá al país.
EEUU se abre a «apoyar» la vuelta de la democracia
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha asegurado que su país está dispuesto a «apoyar el retorno a la democracia en Venezuela», después de que Maduro haya juramentado su cargo. «El pueblo venezolano y el mundo saben que Maduro perdió claramente las elecciones y no tiene derecho a reclamar la presidencia hoy», ha incidido en un mensaje en redes sociales.
Además, el Gobierno de Joe Biden ha impuesto a los altos cargos del régimen nuevas sanciones, entre las que se encuentra aumentar el precio por informaciones que faciliten el arresto o la condena del presidente ilegítimo a 25 millones de dólares.
El Gobierno norteamericano introduce también una nueva recompensa para facilitar la detención del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, por quien se ofrece hasta 15 millones de dólares. Asimismo, EEUU aumenta la recompensa por el ministro del Interior, Diosdado Cabello, y la iguala a la de Maduro: 25 millones.
Para Washington, está «claro» que es González «quien debería haber jurado hoy el cargo de presidente», ya que existen «pruebas irrefutables» de que se impuso en los comicios del 28 de julio.
A este paquete se ha sumado Reino Unido que ha anunciado nuevas sanciones contra 15 altos cargos del régimen de Nicolás Maduro por «socavar la democracia y el Estado de derecho y violar los derechos humanos».
La UE recalca que Maduro no tiene legitimidad
La Unión Europea ha respondido a la jura de Nicolás Maduro asegurando que no cuenta con legitimidad democrática y que una mayoría de venezolanos votó al candidato opositor Edmundo González el pasado 28 de julio.
«Millones de venezolanos votaron por el cambio democrático apoyando a Edmundo González por una mayoría significativa, según las copias de las actas electorales a disposición del público», ha indicado una declaración de la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, en nombre de los 27.
Los Estados miembros insisten así en que las autoridades se han negado a publicar las actas oficiales de los colegios electorales, por lo que los resultados electorales siguen sin estar verificados y «no pueden reconocerse como representativos de la voluntad del pueblo».
«Nicolás Maduro carece, por tanto, de la legitimidad de un presidente elegido democráticamente», ha resumido el bloque en su declaración conjunta.