Explota la nave Starship de Elon Musk en pleno vuelo, pero SpaceX logra recuperar el propulsor
La explosión del lanzador ha dejado una impactante lluvia de desechos sobre el mar Caribe
Despegue de la nave Starship de SpaceX. | Gabriel V. Cardenas (Reuters)
El multimillonario sudafricano Elon Musk, que liderará el Ministerio de Eficiencia Gubernamental de la nueva etapa de Donald Trump al mando de la Casa Blanca, ha sufrido un revés en el último lanzamiento espacial de SpaceX. Su compañía lanzó con éxito desde Texas su vehículo de lanzamiento superpesado Starship, pero tras permanecer en el aire cerca de ocho minutos y medio, la nave explotó y se desintegró.
Horas antes, su competidor espacial, el millonario Jeff Bezos puso en órbita con éxito su supercohete New Gleen, con el que Blue Origin quiere competir y desbancar al lanzador Falcon 9 de Musk. No obstante, lo que no puedo hacer fue recuperar el propulsor. La primera etapa se desprendió antes de lo previsto y no pudo aterrizar sobre el barco Jacklyn, en medio del Atlántico, como tenía planeado.
Musk, por su parte, que ya tiene cierta experiencia en esto, sí que pudo recuperar el propulsor de la Starship, que se posó poco antes de la explosión de la nave en los brazos de la torre Mechazilla.
La explosión de la Starship dejó una impactante -y hasta atractiva- lluvia de desechos sobre el mar Caribe que pudo ser vista desde varias islas y lleno las redes de vídeos.
«Starship sufrió un desmontaje rápido inesperado durante su ascenso», explicó SpaceX para referirse a la explosión. «Los equipos seguirán revisando los datos del vuelo de prueba de hoy para entender mejor las razones. En una prueba como esta, el éxito viene de lo que aprendemos, y el vuelo de hoy nos ayudará a mejorar la fiabilidad de Starship».
No obstante, los detalles de la explosión todavía no se conocen, y es más que probable que la Administración Federal de Aviación (FAA) exija a SpaceX una rigurosa investigación, por lo que la compañía de Musk no podrá realizar nuevas pruebas de vuelo del cohete hasta que la investigación esté cerrada.
A pesar del incidente y de la lluvia de desechos que provocó, Musk se lo ha tomado con cierto humor: «El éxito es incierto, pero el entretenimiento está garantizado», escribió en un vídeo de la reentrada de Starship. «Hay versiones mejoradas de la nave y del propulsor esperando su lanzamiento».
