Los líderes europeos exigen a Trump «una paz justa» que no excluya a Ucrania
El presidente ha defendido la participación de Europa en el fin del conflicto ya que también se juega su «seguridad»
«Justa y duradera», son las palabras que han utilizado los dirigentes europeos que han comparecido al término de la reunión en París para describir la clase de paz que los líderes del Viejo Continente quieren para Ucrania. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también ha hecho suyas estas declaraciones para resumir el encuentro al que ha acudido este lunes en el Palacio del Elíseo, donde se ha reunido con los mandatarios de Alemania, Reino Unido, Italia, Polonia, Países Bajos y Dinamarca, así como con los responsables de la Comisión y el Consejo europeos, Ursula von der Leyen y António Costa, respectivamente, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
«Damos la bienvenida a esas conversaciones, pero no puede ser un cierre en falso. No se pueden cometer los mismos errores que en el pasado. Debe ser una paz duradera y justa», ha subrayado Sánchez en rueda de prensa tras la reunión celebrada en el Elíseo, en referencia a las negociaciones que comienzan mañana entre Estados Unidos y Rusia en Arabia Saudí.
El presidente del Gobierno ha defendido que cualquier acuerdo sobre el fin del conflicto debe contar con la «implicación» de la propia Ucrania y la Unión Europa, ya que «hablar de la independencia y paz de Ucrania también es hablar de la seguridad europea. Son dos caras de la misma moneda». Sánchez ha resaltado que los esfuerzos de España y la UE apoyando al país gobernado por Volodimir Zelenski han funcionado «porque Ucrania continúa existiendo».
«Ucrania necesita aún el apoyo de la comunidad internacional y de Europa. Desde el Gobierno de España vamos a seguir apoyando a Ucrania en esta guerra que nadie quiso, excepto el invasor, Vladímir Putin», ha afirmado Sánchez. Además, el presidente ha querido recalcar que el propósito de esta reunión no era «tomar una decisión» sino «debatir e intercambiar ideas».
También ha recordado que España desde el primer día de la invasión se ha posicionado del lado de Ucrania, no solamente entregando ayuda militar sino «también humanitaria y de ayuda a los refugiados».
Asimismo, Sánchez ha defendido que «necesitamos articular mecanismos mancomunados de la Unión Europea para poder financiar y aumentar nuestra capacidad de seguridad y de defensa», ha indicado el presidente que insiste en que los Estados miembros y las instituciones comunitarias deben afrontar el «debate sustantivo» sobre cómo se financia esa «mayor necesidad de inversión en seguridad y defensa» ante el nuevo escenario geopolítico.
Considera además que la propuesta de flexibilizar las reglas fiscales para el gasto en esta materia es una noticia que considera «positiva», pero a su juicio no es «suficiente».
El encuentro, de carácter informal, llega en un momento en el que el presidente de EEUU, Donald Trump, ha sugerido que un acuerdo sobre el final de la guerra no tiene por qué contar con el plácet de los países europeos. Los distintos mandatarios han expresado sus dudas sobre si un hipotético acuerdo bilateral entre Estados Unidos y Rusia puede garantizar una paz que cumpla con estas condiciones.
Scholz: «Muy inapropiado»
Previamente, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha calificado como «muy inapropiado» que los países de la Unión Europea y Reino Unido debatan en estos momentos el envío de tropas de paz a Ucrania. El jefe del Ejecutivo se ha pronunciado así al término de la reunión que han mantenido varios líderes europeos en París.
«Es totalmente prematura y es el momento equivocado para llevarla a cabo», ha señalado Scholz, quien ha confesado estar «irritado» por este debate. Asimismo, el canciller alemán ha resaltado que a Ucrania no se le puede «imponer» una paz «bajo cualquier condición».
Scholz ha asegurado que Ucrania puede confiar en los países europeos y ha pedido unidad de acción entre Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN. «No puede haber disociación de responsabilidades entre Estados Unidos y Europa. La OTAN es actuar juntos», ha finalizado.
Starmer: «No puede ser una pausa»
En la misma línea se ha pronunciado el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, quien ha subrayado que el acuerdo que se fije debe ser «duradero» y «no solo una pausa para que Putin vuelva». «También existe una paz más amplia aquí, que es la seguridad y defensa colectiva de Europa. Y aquí creo que enfrentamos un desafío generacional», ha incidido.
Tusk: «Capacidad de autodefensa mucho mayor»
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha subrayado que la cita ha servido para cerrar filas respecto a la urgencia de reforzar la cooperación con Estados Unidos para las conversaciones de paz y el fin de la guerra en Ucrania, admitiendo que Europa debe tener un papel mayor para garantizar la seguridad en el continente.
En lugar de confrontar con Washington, los europeos deben afrontar que las relaciones trasatlánticas «se encuentran en una nueva fase», ha argumentado Tusk. «Todos lo vemos. Nadie debería sorprenderse», ha asegurado, apuntando que los socios europeos deben asumir que «Europa tenga una capacidad de autodefensa mucho mayor».
Igualmente, ha enfatizado la necesidad de elevar el gasto en Defensa, algo que según ha dicho suscitó «unanimidad» en la mesa. «No hay por qué irritarse cuando un aliado americano dice, gastad más, sed más fuertes, sed más resistentes, porque estas palabras están absolutamente justificadas con los hechos», ha apuntado, si bien ha mantenido la negativa a desplegar fuerzas de paz en Ucrania, al igual que Alemania y contrario a Reino Unido o Francia.
En todo caso, sobre los mecanismos de seguridad para asegurar que Rusia no repite una nueva invasión en el futuro, Tusk ha vuelto a insistir en el papel de Washington admitiendo que sin el apoyo de Estados Unidos «es difícil imaginar una garantía de seguridad efectiva».
De igual forma, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha reiterado que el mensaje más importante de la cita es que Europa debe reforzar su defensa, si bien como el resto de líderes europeos ha resaltado que es «pronto» para hablar de tropas.
«Un alto el fuego puede parecer mejor de lo que es. Corremos el riesgo de que esto no traiga la paz, sino que Rusia utilice el alto el fuego para movilizarse, empezar de nuevo y atacar a otro país», ha advertido, según han recogido los medios daneses.