China defiende su buena relación con España tras las críticas de EEUU y carga contra Trump
Pekín acusa a Washington de «chantajear al mundo» y respalda la visita de Sánchez a Xi Jinping

El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian. | REUTERS/Tingshu Wang
En vísperas del encuentro entre Pedro Sánchez y Xi Jinping, el Gobierno chino ha salido este jueves en defensa de su relación con España y ha acusado a la Administración de Donald Trump de «lanzar amenazas y chantajes al mundo» con su nueva política arancelaria, que ha abierto una crisis comercial de escala global.
«Las relaciones entre China y España son importantes», ha afirmado con rotundidad el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, en una comparecencia recogida por el diario oficial The Paper. Pekín responde así a las declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien este miércoles advirtió que un acercamiento de España a China en el actual contexto sería «como cortarse el cuello».
«Los dos países mantienen la comunicación en diferentes áreas», ha subrayado Lin Jian, recordando que ambas naciones «forman parte de un sistema internacional con Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio como piedra angular». Una mención nada casual en medio de un conflicto que ha erosionado los cauces multilaterales y resucitado viejas tensiones entre bloques.
Un mensaje directo a Washington
El tono de Pekín ha sido inusualmente directo. «Estados Unidos amenaza con asfixiar y cortar el cuello a muchos países para forzarlos a comprometerse», ha denunciado Lin, aludiendo sin rodeos a lo que China considera una campaña de presión y «acoso económico» por parte de Washington.
En contraste, el Ejecutivo chino ha defendido que su modelo de cooperación con Occidente «siempre ha contribuido al desarrollo económico y al bienestar de los pueblos», en referencia directa al papel de las empresas chinas en sectores clave como la energía o el medio ambiente en España. Según los datos esgrimidos por Lin, las exportaciones españolas al gigante asiático han crecido un 4,3 % en el último año.
De fondo, el viaje de Sánchez a China
El cruce de declaraciones llega en la antesala de la visita oficial de Pedro Sánchez a China, prevista para este viernes, donde el presidente del Gobierno mantendrá un cara a cara con Xi Jinping. La Moncloa defiende el viaje como una apuesta por la diplomacia económica y el multilateralismo, pero Washington ha interpretado el acercamiento como un gesto de distanciamiento ante la creciente tensión entre Estados Unidos y la Unión Europea.
No es la primera vez que el Gobierno de Trump lanza advertencias en esta línea. Este miércoles, Scott Bessent, secretario del Tesoro de EEUU, ya señaló que «España debe decidir si quiere estar con Europa o con quienes socavan sus principios», en alusión a los recientes movimientos de Sánchez en el tablero internacional. La frase que más resonó de Bessent fue «alinearse con China ahora es como cortarse el cuello».
Una grieta en el eje transatlántico
El malestar de Washington coincide con el debate abierto en la UE sobre cómo responder a la nueva ofensiva comercial de Trump, que ha elevado los aranceles a las importaciones europeas hasta un 25 % en sectores como la automoción, el acero o el vino. La Comisión Europea mantiene su oferta de diálogo pero prepara ya represalias, mientras algunos gobiernos, como el español, abogan por diversificar sus alianzas estratégicas.
En este clima de tensión, el respaldo de Pekín a la posición española tiene una doble lectura: como gesto de sintonía bilateral y como movimiento táctico en una partida global en la que, de nuevo, Europa vuelve a estar en el centro del tablero.