Friedrich Merz consigue en la segunda votación ser el nuevo canciller de Alemania
Por primera vez desde la restauración de la democracia en Alemania, un canciller ha sido elegido en segunda ronda

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Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, un canciller de la Alemania democrática se ha tenido que presentar a una segunda votación en la que el Bundestag le dé luz verde para asumir el poder Ejecutivo. Tras la sorpresa mayúscula que supuso que esta mañana Friedrich Merz no lograse plácet del parlamento, esta tarde ha logrado el apoyo de la mayoría del hemiciclo teutón. Con 325 votos a favor, 289 en contra y una abstención, Friedrich Merz se convierte en el nuevo líder del Gobierno alemán.
El líder de los demócratas-cristianos (CDU) ha logrado finalmente el apoyo necesario de los miembros del Partido Socialista (SPD) para alcanzar la mayoría exigida -316 votos- para ser canciller. Pese a ello, a tenor de los resultados, a Merz no le han votado todos los miembros del SPD, ya que la suma de los escaños obtenidos por la CDU y el SPD en las anteriores elecciones es de 328.
Por todo ello, no parece que la andadura del nuevo Gobierno alemán vaya a comenzar con buen pie. Tras una derrota inédita en la primera votación y el haber sido incapaz de aunar el apoyo de todos los parlamentarios que forman la gran coalición, el Ejecutivo de Friedrich Merz va a tener que esforzarse para lograr el respaldo de aquellos parlamentarios que sustentan el nuevo Gobierno, un mensaje que fuera de Alemania puede entenderse de debilidad.
Ello en un momento en el que Alemania ha dejado de ser la locomotora de Europa y en el que la imagen que se ha trasladado al resto del mundo en los últimos años es de una fragilidad poco conocida en la historia contemporánea del país, al menos desde que la República Federal (oeste) y la República Democrática (este) se fundiesen en una tras la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.
“Les agradezco su confianza y acepto la elección», ha dicho Merz en respuesta a interpelación de Klockner, entre aplausos de una Cámara que respira aliviada tras asomarse a un escenario incierto que ha obligado a revisar a toda prisa los plazos y protocolos contemplados dentro de la Ley Básica (Constitución) para la designación del canciller.
Ahora, está previsto que Merz jure su cargo ante el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, en el Palacio de Bellevue de Berlín, lo que implica el fin del mandato político del socialdemócrata Olaf Scholz, presente también en la sesión de este martes en su condición de diputado raso.