La Administración Trump prohíbe a Harvard matricular a estudiantes extranjeros
Los universitarios procedentes de otros países deberán cambiarse a otro centro si no quieren perder su estatus legal

El presidente de EEUU, Donald Trump.
La Administración de Donald Trump ha prohibido este jueves a la Universidad de Harvard que se puedan matricular más alumnos extranjeros en el centro educativo. Además, obligará a los estudiantes procedentes de otros países a cambiarse a otra institución académica si no quieren perder su estatus legal. Este movimiento del Gobierno norteamericano supone un paso más allá un paso más en el enfrentamiento entre el Ejecutivo de Trump y la universidad estadounidense, que mantienen un conflicto desde que el presidente acusó al centro de fomentar el antisemitismo.
«Harvard ya no puede inscribir a estudiantes extranjeros y los estudiantes extranjeros actuales deben transferirse a otra institución o perderán su estatus legal», ha afirmado el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado. «El liderazgo de Harvard ha creado un entorno peligroso en el campus al permitir que agitadores antiestadounidenses y proterroristas acosen y agredan físicamente a personas —incluidos muchos estudiantes judíos—», continúa el escrito.
El Gobierno de Trump argumenta que la universidad «facilitó y participó» en actividades organizadas por el Partido Comunista Chino, entre las que se incluyó la acogida y formación de un «grupo paramilitar» de la formación china que fue «cómplice del genocidio de los uigures -una minoría musulmana del oeste de China-».
«Esta administración está haciendo que Harvard rinda cuentas por fomentar la violencia, el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus», ha declarado la secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, en su cuenta de X, en la que ha añadido que «es un privilegio, no un derecho, que las universidades admitan a estudiantes extranjeros y se beneficien de sus mayores pagos de matrícula para ayudar a engrosar sus dotaciones multimillonarias. Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó».
Noem finaliza señalando que la prohibición para matricular a estudiantes extranjeros es fruto del «incumplimiento de la ley» y quiere que esta acción «sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país».
El pasado mes de abril, la secretaria de Seguridad Nacional pidió a Harvard que entregara la información relativa a la criminalidad y mala conducta de los estudiantes extranjeros de la Universidad. La negativa de la institución académica de entregar esa información, provoca esta acción de la Administración Trump. Esta medida del Gobierno estadounidense llega después de que el mismo Departamento cancelara en mayo 2,7 millones de dólares en subvenciones otorgadas a Harvard.