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Internacional

El Gobierno ve «improbable» que Zelenski ordenase la ejecución del político ucraniano

El Ejecutivo cree que la muerte de Portnov es un ajuste de cuentas vinculado al crimen organizado

El Gobierno ve «improbable» que Zelenski ordenase la ejecución del político ucraniano

Agentes de la Policía Científica trabajan en el lugar en el que asesinaron a Portnov. | Ricardo Rubio (Europa Press)

El Gobierno investiga la muerte a tiros este miércoles de Andrii Portnov, un abogado y político ucraniano que fue asesor del expresidente Víktor Yanukóvich, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, pero se inclina por un ajuste de cuentas vinculado al crimen organizado y no por una ejecución política ordenada por el Ejecutivo de Volodímir Zelenski, ya que sobre la víctima pesaba una acusación por alta traición tras desertar al inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.

Las fuerzas policiales españoles no descartan ninguna hipótesis, pero ven «improbable» la tesis esgrimida por Rusia de que se trataba de una ejecución «extrajudicial», en palabras del embajador ruso en misión especial para los crímenes de guerra de Ucrania, Rodion Miroshnik.

«Cuesta creer que se trate de un simple asesinato al azar, sobre todo por el tiro de gracia que le dieron en la cabeza», declaró el alto cargo del Kremlin en sus redes sociales antes de subrayar que Portnov podía contar con información sensible de Zelenski y su entorno. «Portnov era un alto funcionario durante el gobierno de Yanukóvich. Es posible que tuviera información comprometedora del pasado olvidado que podría arruinar la intachable reputación de algunos miembros del Gobierno actual (de Kiev). Esto podría constituir una prueba contundente contra alguien del entorno de Zelenski, o incluso contra el propio Zelenski», hizo hincapié Miroshnik.

Este embajador en misión especial aseguró luego a la agencia rusa Tass que Moscú no contemplaba que otros países tuvieran tanto interés como Ucrania por silenciar a Portnov. «La información que Portnov tenía a su disposición bien podría haber sido comprometedora para alguien que ahora ostenta el poder, ya que todos, empezando por Zelenski y varios otros personajes que ahora forman parte de su entorno, tenían relaciones directas, a veces muy estrechas, con la administración de Yanukóvich y otros funcionarios que actualmente se consideran tóxicos», declaró el diplomático.

El Gobierno español ve débil ese argumento. En primer lugar, porque Kiev no ha realizado actos terroristas de este tipo en el extranjero, más allá de la propia Rusia a la que combate. Y también porque Zelenski podría arriesgar el apoyo sin fisuras que Pedro Sánchez le ha dado desde el inicio de la invasión con acciones de este tipo. «No vemos indicios ni lógica de que se trate una ejecución de corte político», argumentan a THE OBJECTIVE.

Por ello, las fuerzas policiales se inclinan por un ajuste de cuentas. Portnov se mudó a España con su familia tras el estallido de la guerra y llevaba en Madrid desde al menos el otoño de 2022. Tenía varias hijas escolarizadas en el Colegio Americano y acababa de ser padre otra vez junto a su mujer, por lo que en las últimas semanas se encargaba de llevar personalmente a sus hijas al centro educativo, uno de los más elitistas de la región. Una rutina que podía ser conocida por los atacantes.

Las citadas fuentes señalan que el político asesinado no contaba con ninguna protección ni estaba vigilado por los servicios secretos. Desde el inicio de la guerra, un buen número de ucranianos afincados en España decidieron no cumplir la orden de reclutamiento decretada por Zelenski. Otros desertaron del país, sin que por ello hayan estado bajo vigilancia española, y se han mezclado junto a los 160.000 refugiados por la guerra. «No podemos controlar a todas las personas de la comunidad ucraniana que han venido a España», se justifican.

Es más, sorprende que Portnov estuviese casado con una ciudadana rusa y viviese en Madrid, en vez de buscar cobijo en Moscú como su antiguo jefe político, el citado Yanukóvich, quien vive en una dacha moscovita bajo la protección y tutela de Vladímir Putin. En este sentido, fuentes ucranianas incidieron a este diario en el hecho de que el asesinado tuviese a sus hijas escolarizadas en un colegio madrileño tan estrechamente vinculado a Estados Unidos, dando a entender que Rusia también puede estar detrás de esta muerte tras alejarse de su esfera de influencia.

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