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Internacional

Chega se convierte en la segunda fuerza en el Parlamento portugués gracias al voto exterior

El partido del primer ministro, Luis Montenegro, también se ve beneficiado por los sufragios en el extranjero

Chega se convierte en la segunda fuerza en el Parlamento portugués gracias al voto exterior

El líder del Chega, André Ventura.

Se confirma el mayor terremoto en la política portuguesa desde la Revolución de los Claveles el 25 de abril de 1974. El Chega -socio de Vox- se ha convertido en la segunda fuerza política del parlamento de Portugal, adelantando a la formación hegemónica por antonomasia: el Partido Socialista. El voto de los portugueses residentes en el extranjero permitirá al partido de André Ventura liderar la oposición al Gobierno de Luís Montenegro, cuya agrupación, Alianza Democrática (AD), también se ha visto reforzada por el voto exterior.

Por el momento, solo se conocen los resultados de Europa -en Portugal el sistema electoral permite a los residentes en el extranjero elegir dos diputados a aquellos que viven en el Viejo Continente y otros dos a aquellos que viven en el resto del mundo-, pero este nuevo escaño le vale a Chega para adelantar al Partido Socialista, con el que estaba empatado en número de parlamentarios. Por primera vez, los socialistas no logran obtener ningún diputado entre los votantes de fuera de Portugal.

Según datos oficiales, Chega ha sido el partido más votado en Francia -uno de los destinos tradicionales de la migración lusa- con cerca del 29% de los votos, por delante del PS con el 14 por ciento y AD con el 13. En Suiza, que también cuenta con una fuerte presencia de migrantes portugueses, Chega ha obtenido más del 45% de los votos.

Con la llegada de estos votos, y a la espera de confirmarse el voto de fuera de Europa, en el que todo apunta que permitirá sumar a AD y Chega un nuevo diputado, el resultado final es el siguiente: AD, 90; Chega, 60; Partido Socialista, 58; Iniciativa Liberal, 9; Livre (ecologista), 6; CDU (Comunistas), 3; Bloque de izquierdas, 1; PAN (izquierda-ecologista), 1; y JPP (partido local de Madeira), 1. La mayoría absoluta está en los 116 escaños.

Por primera vez, también, la derecha -AD, Chega e Iniciativa Liberal- cuenta con una mayoría cualificada para poder modificar la Constitución, algo que ha descartado el primer ministro. Un hecho inédito que hasta estas últimas elecciones solo podría haber sucedido con las mayorías parlamentarias de AD y el Partido Socialista.

Modificar la Constitución o una simple colaboración de Gobierno entre AD y Chega parece, a priori, impensable. Las relaciones entre ambos partidos nunca han sido buenas y, aunque la gobernabilidad va a ser complicada, no se vislumbra a corto plazo un posible pacto entre los dos partidos mayoritarios. Pese a ello, Montenegro no se ha cerrado del todo a llegar a acuerdos puntuales con los de Ventura y cabe la posibilidad de que a medida que avance la legislatura esa colaboración entre ambos partidos acabe siendo más frecuente.

Sobre todo, a tenor de que el Partido Socialista, desde la salida de António Costa, se ha radicalizado en muchos de sus postulados, haciendo más complicado que Alianza Democrática pueda apoyarse en sus escaños para sacar adelante cuestiones fundamentales. Precisamente, esta radicalización es uno de los motivos que esgrime buena parte de la prensa portuguesa para explicar el desastre de sus resultados.

Lo que se da por sentado es que Luís Montenegro contará con el apoyo parlamentario de Iniciativa Liberal, con quien ya mantuvo una alianza en la Asamblea la pasada legislatura. La incógnita que falta por despejar en este caso es si por primera vez habrá algún ministro liberal en el Gobierno de Portugal. Pese su apoyo legislativo -ambos suman 99 parlamentarios-, el primer ministro tendrá que hacer malabarismos para lograr la ansiada cifra de los 116 diputados.

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