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Accionistas de Tesla exigen a Musk que trabaje «a tiempo completo» para salvar a la empresa

La crisis de la compañía desata la ira de sus inversores contra el magnate por dedicarle más tiempo a la política

Accionistas de Tesla exigen a Musk que trabaje «a tiempo completo» para salvar a la empresa

Elon Musk con el logo de Tesla de fondo. | Reuters

Una coalición de accionistas de Tesla han enviado una carta a la presidenta del consejo de administración, Robyn Denholm, exigiendo que Elon Musk trabaje al menos 40 horas semanales en la empresa. Los inversores responsabilizan al CEO de la profunda crisis que atraviesa Tesla, tanto en ventas —con una caída del 49% en Europa— como en reputación, y critican su falta de dedicación al proyecto.

Según los socios de la automovilística, Musk ha estado últimamente más centrado en otros frentes, como la red social X o su otra gran compañía SpaceX, además de haber renunciado recientemente a su cargo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en la Administración Trump. Su salida ha provocado ya varios encontronazos públicos con el presidente norteamericano, que se declaró «decepcionado» por la oposición del multimillonario a su «ambicioso» proyecto de ley de recortes de impuestos y gastos –piedra angular de la agenda económica de Donald Trump–.

En la carta, revelada por la CNBC, los inversores –que controlan cerca de 7,9 millones de acciones– expresan su «grave preocupación» por la situación actual de la empresa y acusan a Musk de desatender sus funciones como director ejecutivo. «La crisis actual pone de relieve problemas a largo plazo derivados de la ausencia del CEO, agravados por una Junta Directiva que parece desinteresada y reticente a actuar en el mejor interés de los accionistas», señalan.

Además de exigir la implicación total de Musk, los accionistas piden reformas internas que garanticen una «dedicación adecuada» a Tesla. Entre ellas, reclaman limitar a uno el número de puestos ejecutivos que los miembros del consejo puedan ejercer fuera de la compañía, con el objetivo de frenar la dispersión de responsabilidades y recuperar así el rumbo corporativo. 

Relevo, independencia y sucesión

La coalición de accionistas también exige cambios profundos en la estructura de gobierno corporativo de Tesla. Entre ellos, destaca la petición de incorporar miembros «verdaderamente independientes» al consejo de administración, con el objetivo de «garantizar decisiones imparciales» y alejadas del círculo cercano de Elon Musk.

Esta demanda se produce tras la reciente entrada en la junta de Jack Hartung, exdirectivo de McDonald’s, cuya vinculación familiar y personal ha despertado sospechas: su yerno trabaja en Tesla y, además, mantiene relación con Kimbal Musk, hermano de Elon y también miembro del consejo de administración.

La última petición de este grupo de inversores plantea establecer «un plan claro de sucesión», que contemple alternativas reales al actual CEO. A su juicio, la información ofrecida hasta ahora por la empresa de automóviles no garantiza a los accionistas que Tesla esté preparada para un eventual relevo. «Creemos que la actual política de sucesión no ofrece garantías de que la Junta esté capacitada para gestionar el futuro de la compañía sin Elon Musk», advierten en la misiva.

La imagen de Tesla, por los suelos

La crisis que denuncian los accionistas no es solo financiera, también es reputacional. Tesla, que en su momento llegó a figurar entre las diez marcas más admiradas de Estados Unidos, ha caído estrepitosamente hasta el puesto 95 en el último ránking de percepción de la marca elaborado por el reconocido portal Axios Harris Poll. Por detrás, incluso, de seis competidores del sector automovilístico.

Los inversores vinculan este desplome directamente con el comportamiento público y político de Elon Musk. En particular, mencionan su donación de casi 300 millones de dólares a iniciativas favorables de Donald Trump, así como su respaldo a la formación ultraderechista AfD en Alemania, que ha generado un fuerte rechazo a nivel internacional.

En la carta que concentra estas críticas figuran entidades influyentes como el SOC Investement Group, la Federación Estadounidense de Maestros, la tesorera del estado de Oregón, Elizabeth Steiner, y el controlador de la ciudad de Nueva York, Brad Lander. Todos ellos coinciden en un diagnóstico claro: Tesla «se enfrenta a una crisis» y necesita un liderazgo presente y comprometido. Critican con dureza a la junta directiva por no actuar con firmeza y reiteran que la «atención a tiempo completo» de Musk es imprescindible para revertir el rumbo de la compañía.

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