La Justicia de Argentina condena a prisión a Cristina Fernández de Kirchner por corrupción
La expresidenta es condenada en firme a seis años de prisión y a inhabilitación perpetua para ejercer un cargo público

La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en la tarde del martes saliendo de su apartamento en Buenos Aires. | Reuters
Condena histórica en la República Argentina. La justicia de Buenos Aires ha ratificado este martes la condena por la Causa Vialidad contra la expresidenta del Gobierno Cristina Fernández de Kirchner, la cual deberá ingresar en prisión, aunque presumiblemente -debido a su edad- cumplirá la pena en su domicilio. Pese a que la líder peronista ya había sido condenada a seis años de cárcel, ahora la Corte Suprema ha refrendado la sentencia tras rechazar su recurso, lo que la convierte en firme, y, por tanto, también confirma su inhabilitación perpetua para ejercer un cargo público.
La condena llega en un momento crucial en la vida política argentina. En septiembre se celebrarán en el país las elecciones provinciales previstas para la mitad de la legislatura -el sistema político prevé unas elecciones presidenciales (cada cuatro años) y otras para elegir a los diputados de los distintos parlamentos (cada dos años)-. La expresidenta se presentará para ocupar un escaño en la provincia de Buenos Aires. La condena sale en un momento clave, ya que todavía no se han formalizado las candidaturas de los aspirantes a diputados, por lo que la expresidenta ya no podrá presentarse.
El fallo se esperaba para las próximas semanas y en el peronismo entienden que la publicación ahora de la sentencia se debe a un movimiento político, por lo que la reacción del movimiento se espera que sea importante. «Si la meten presa, va a haber quilombo», advirtieron desde el núcleo del partido de Kirchner a diversos medios argentinos antes de la publicación del fallo.
La justicia argentina ya había condenado en dos instancias distintas a la expresidenta, por lo que esta era la última bala que le quedaba para evitar su condena de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer un cargo público. Los jueces de la Corte Suprema condenan a la expresidenta por haber otorgado adjudicaciones al empresario Lázaro Báez en su provincia natal -Santa Cruz- a cambio de mordidas durante el Gobierno de su marido, Néstor Kirchner, primero, y continuadas después mientras la lideresa peronista ejercía el liderazgo del Ejecutivo argentino.
La líder del Partido Justicialista, principal opositor al Gobierno de Javier Milei, ha recibido la noticia de su condena en la sede de la formación rodeada de un gran número de militantes. Se espera que en las próximas horas la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner sea detenida.
«Justicia. Fin»
Las reacciones políticas a la condena de la expresidenta no se han hecho esperar. Uno de los primeros en reaccionar al fallo ha sido el presidente de Argentina, Javier Milei, quien ha sentenciado: «Justicia. Fin». «La República funciona y todos los periodi$ta$ corrupto$, cómplices de político$ mentiro$o$, han quedado expuestos en sus opereta$ sobre el supuesto pacto de impunidad», ha afirmado Milei, en un mensaje en el que hace referencia a un supuesto pacto entre su Ejecutivo y Fernández de Kirchner para que no fuese condenada.
Quien no esperó al fallo, fue el expresidente argentino Alberto Fernández -que también está siendo investigado por la justicia por malos tratos a su exmujer-. El predecesor de Milei ha apuntado que «es injusto lo que le están haciendo». «Si hoy estoy hablando no es porque me lleve de maravillas con Cristina, es porque es injusto lo que están haciendo y quiero vivir en un Estado de derecho. Este juicio ha violado sistemáticamente todas las reglas que el Estado de derecho le impone a un proceso», ha señalado Fernández en declaraciones a una radio argentina.
«Atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia»
El tribunal que juzgó la causa en segunda instancia detalló su condena en términos bastante gruesos, llegando a categorizar el nivel de corrupción de los Kirchner como «inédita» y «sin precedentes». Los jueces sentenciaron que los hechos perpetrados por el matrimonio Kirchner «socava las legitimidades de las instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia» y que contaba con «una planificación y sofisticación magnífica, en la que actuaron diferentes niveles administrativos encolumnados bajo una misma finalidad».
«Podemos afirmar que mediante la tramitación de 51 procesos de licitación pública para la construcción de obras viales sobre rutas nacionales y provinciales en la provincia de Santa Cruz, entre los años 2003 y 2015, tuvo lugar una extraordinaria maniobra fraudulenta», señalaban los jueces en un fallo en el que ratificaban que «se evidencia la existencia de vínculos promiscuos y corruptos entre funcionarios de la administración pública (nacional y provincial) y las empresas contratistas del Estado pertenecientes al mencionado grupo empresarial».
«Este esquema de corrupción en la primera línea del Estado, producto de la codicia por el beneficio personal, proyectó sus aciagos efectos sobre las contrataciones públicas realizadas en materia vial en la provincia de Santa Cruz, sobrepasando todo límite ético para constituir, lisa y llanamente, una infracción penal», por lo que resaltaban que «nos hemos encontrado ante un hecho inédito en la historia del país, pues se ha acreditado que ciertas decisiones trascendentales respecto de la marcha empresarial del grupo fueron adoptadas siguiendo órdenes expresas de los más altos integrantes del Poder Ejecutivo Nacional».