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Internacional

Burkina Faso aprueba penalizar la homosexualidad con cinco años de cárcel

El nuevo código contempla la expulsión de extranjeros que sean condenados bajo esta normativa

Burkina Faso aprueba penalizar la homosexualidad con cinco años de cárcel

El líder de la junta militar de Burkina Faso, Ibrahim Traoré. | Mikhail Tereshchenko (Europa Press)

El Parlamento de transición Burkina Faso ha aprobado este lunes por unanimidad una ley que prevé condenar la homosexualidad con penas de entre dos y cinco años de cárcel así como con multas en lo que las autoridades han defendido «en nombre de (sus) costumbres y tradiciones».

«La ley prevé una pena de prisión de dos a cinco años y multas. Y si la persona que comete estas prácticas homosexuales es asimilada, y decimos bien asimilada, incluso todos los comportamientos extraños, si lo sentimos así, irá ante el juez», ha anunciado el ministro de Justicia burkinés, Edasso Rodrigue Bayala, en una rueda de prensa en la que ha señalado que «solo se puede adoptar a un niño burkinés si se aceptan los valores sociales burkineses».

Este nuevo «código personal y de las familias» afectará también a los ciudadanos extranjeros, de modo que su condena será su expulsión del país, según ha indicado el ministro sobre un texto que ha sido respaldado por los 71 miembros no elegidos democráticamente de la denominada Asamblea Legislativa de Transición del país, aprobada en diciembre de 2023 por la junta militar instaurada en Burkina Faso desde el golpe de Estado de enero de 2022 contra el entonces presidente, Roch Marc Christian Kaboré.

La legislación aprobada este lunes reemplaza así a la «ley Zatu» en vigor desde 1990 sobre el estatuto personal, de acuerdo a la cadena estatal RTB, si bien hasta el momento ninguna ley se dirigía específicamente a las personas homosexuales en Burkina Faso. La homosexualidad está tipificada como delito en unos treinta países del continente africano y algunos de ellos, como Ghana o Uganda, han endurecido recientemente sus leyes.

Por otra parte, la nueva ley burkinesa permite a las comunidades atribuir el apellido de padres o madres a hijos «de acuerdo a sus costumbres y tradiciones», tal como ha señalado el titular de la cartera ministerial, además de autorizar los «matrimonios consuetudinarios y religiosos», establecer la digitalización del registro civil y elevar de 18 a 20 años la mayoría de edad, si bien se mantienen los 18 años como el mínimo legal para contraer matrimonio.

La ONU rechaza el proyecto de ley

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha rechazado este martes el proyecto de ley aprobado por el Parlamento de Burkina Faso. «El proyecto de ley anti-LGBTQ aprobado por el Parlamento burkinés es profundamente preocupantes. Contraviene varios tratados de Derechos Humanos que Burkina Faso ha ratificado y no debe promulgarse», ha señalado el portavoz del organismo, Seif Magango, en declaraciones a Europa Press.

En este sentido, ha subrayado que «todas las personas, sin distinción, tienen derecho a disfrutar de todos los Derechos Humanos, incluido el derecho a la privacidad, a ser tratadas como iguales ante la ley y a estar protegidas contra la discriminación por diversos motivos, como la orientación sexual y la identidad de género».

Amnistía pide remitir el documento al Parlamento

Por su parte, la ONG Amnistía Internacional (AI) ha hecho hincapié en que la criminalización de las relaciones consentidas entre adultos del mismo sexo «es un retroceso alarmante que socava las disposiciones progresistas del nuevo Código de la Persona y de la Familia», por lo que ha pedido al presidente de transición del país, Ibrahim Traoré, que remita el documento a la Asamblea Legislativa para su revisión antes de la promulgación.

El director regional de AI para África Occidental y Central, Marceau Sivieude, quien ha dicho estar «alarmado y profundamente preocupado», ha remarcado que dicha criminalización «no hace más que generar discriminación y viola el derecho a la igualdad ante la ley». Además, ha hecho hincapié en que contraviene la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ambos ratificados por Burkina Faso.

No obstante, ha aprovechado la ocasión para celebrar que el mencionado código incluye «la tan esperada decisión» de establecer la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años, y de establecer un consentimiento entre ambas partes como base del matrimonio. «Esta medida protege a los niños del matrimonio precoz y forzado, una práctica profundamente perjudicial que desde hace tiempo viola sus derechos y obstaculiza su educación, saluda y bienestar», ha declarado.

Por último, ha aplaudido las disposiciones que eliminan la discriminación de género en los derechos sucesorios: «Representan un hito importante en los esfuerzos del país por salvaguardar los derechos de los niños y las mujeres».

En la víspera, la Asamblea Legislativa de Transición de Burkina Faso adoptó por unanimidad el nuevo Código de la Persona y la Familia, que define que «los comportamientos que puedan promover prácticas homosexuales y similares» serán castigados con penas de prisión de dos a cinco años y multas de 3.000 a 15.000 euros.


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