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Internacional

Hamás confirma la muerte de cinco miembros en el ataque israelí en Doha

El bombardeo no alcanzó a los principales negociadores, quienes salieron ilesos

Hamás confirma la muerte de cinco miembros en el ataque israelí en Doha

Un edifício destruido por el ataque de Israel a Doha. | Ibraheem Abu Mustafa (Reuters)

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) confirmó este martes la muerte de cinco de sus miembros como resultado de un ataque aéreo israelí en la capital de Qatar, Doha. La ofensiva, llevada a cabo mientras una delegación de alto nivel del grupo islamista se encontraba en la ciudad para participar en negociaciones sobre un posible alto el fuego en Gaza, no alcanzó a los principales negociadores, quienes salieron ilesos.

Hamás identificó entre los fallecidos a Humam al Haya, hijo de Jalil al Haya —jefe del movimiento en la Franja de Gaza—, así como a su asesor Yihad Labad. Otros tres miembros del grupo también murieron en el ataque, que fue calificado por Hamás como un «crimen atroz» y una «violación flagrante de todas las normas y leyes internacionales».

En un comunicado difundido por el medio afín Filastín, Hamás afirmó que el intento de asesinar a los miembros de su delegación negociadora en suelo qatarí constituye un «atentado contra la soberanía del hermano Estado de Qatar», y responsabilizó tanto a Israel como a la Administración estadounidense por «boicotear los esfuerzos internacionales» de alcanzar un acuerdo de paz. Aseguró que el ataque demuestra que el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, «no desea llegar a ningún acuerdo».

Por su parte, el Ministerio del Interior de Qatar confirmó la muerte de un agente de la Policía, Bader Saad Mohamed al Humaidi al Dosari, y reportó varios heridos entre el personal de seguridad que custodiaba la zona. Las autoridades qataríes anunciaron que continúan investigando lo sucedido y han prometido medidas para garantizar la seguridad en el país.

Netanyahu asume responsabilidad

En paralelo a la condena de Hamás y la indignación expresada por Qatar, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asumido públicamente la responsabilidad del ataque, que calificó como un «bombardeo de precisión» dirigido contra «la cúpula de la organización terrorista Hamás».

Durante un evento en la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén, Netanyahu declaró: «Al comienzo de la guerra, prometí que Israel se haría cargo de quienes perpetraron el horror del 7 de octubre. Y hoy, Israel y yo hemos cumplido esa promesa», dijo en referencia a la masacre perpetrada por Hamás en territorio israelí en 2023.

Según el mandatario israelí, los líderes de Hamás atacados en Doha eran los mismos que «planearon, lanzaron y celebraron las horribles masacres del 7 de octubre», y que en ese momento «se reunían en el mismo lugar donde celebraron esta barbarie hace casi dos años».

En un tono desafiante, agregó que «hubo una época en que los judíos podían ser asesinados con impunidad, pero esos días han terminado», señalando que el Estado de Israel no dejará impunes los ataques cometidos contra su población.

Más allá del carácter punitivo del ataque, Netanyahu sugirió que este podría facilitar una solución diplomática «Israel ha aceptado la propuesta del presidente Donald Trump para poner fin a la guerra, empezando por la liberación de todos nuestros rehenes. Si Hamás acepta esa propuesta, la guerra puede terminar inmediatamente», aseguró. El primer ministro ha afirmado que, con este ataque, Israel puede «empezar de nuevo a trabajar por expandir la paz» en la región, «para beneficio de todos».

La Casa Blanca lamenta el ataque israelí en Qatar

Karoline Leavitt, portavoz de la Presidencia estadounidense, ha dicho en una rueda de prensa que a Administración de Donald Trump había recibido un aviso por parte del Ejercito de EEUU que Israel estaba atacando a Hamás, en territorio qatarí.

Tras conocer está información, Trump le ordenó a Steve Witkoff, el enviado especial de los Estados Unidos al Medio Oriente, que le informara a las autoridades de Qatar del «del inminente ataque». «Bombardear unilateralmente en Qatar, una nación soberana y aliada cercana de Estados Unidos que trabaja muy duro y asume valientemente riesgos junto con nosotros para negociar la paz, no contribuye a los objetivos de Israel ni Estados Unidos. Sin embargo, eliminar a Hamás, que se ha beneficiado de la miseria de quienes viven en Gaza, es un objetivo respetable» ha dicho.

Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Exteriores qatarí, Mayid al Ansari, ha desmentido que las autoridades del país hubieran sido informadas «las declaraciones que circulan sobre que Qatar fue informado del ataque con antelación son infundadas. La llamada de un funcionario estadounidense se produjo durante el sonido de las explosiones».

Más tarde, el presidente de Estados Unidos mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien le expresó que «desea lograr la paz rápidamente». Según Leavitt, Trump «cree que este lamentable incidente podría ser una oportunidad para la paz».

Adicionalmente, el mandatario norteamericano conversó con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, y con el primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman al Thani. Durante el intercambio, les «agradeció su apoyo y amistad». Además, «les ha asegurado que algo así no volverá a ocurrir en su territorio», según se indicó.

Por otro lado, el secretario general de la ONU, António Guterres, calificó el bombardeo como «una flagrante violación de la soberanía y la integridad territorial» del país, sumándose a la ola de críticas.

Por su parte, Egipto, que ha albergado en varias ocasiones a representantes de Hamás en diálogos de alto el fuego, alertó en un comunicado que el ataque representa «un precedente peligroso» y lo definió como un «hecho inaceptable».

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