La calidad de la democracia vuelve a caer en el mundo con una libertad de prensa en mínimos
España sube cinco puestos y se sitúa en el número 22 de la lista con mejor representación política

Protesta contra las agresiones a periodistas en México. | Héctor Adolfo Quintanar Pérez (Europa Press)
La calidad de la democracia en el mundo ha vuelto a caer a lo largo del último año, una tendencia que se ha visto agravada por la situación de la libertad de prensa, que se ha desplomado hasta mínimos históricos ante un complejo escenario geopolítico que amenaza con socavar los derechos y libertades de millones de personas.
Así lo refleja el último informe del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA Internacional), una organización intergubernamental con sede en Suecia y que ha alertado de un retroceso de este tipo en al menos el 54% de los países y territorios.
Si bien el año 2024 se vio marcado por un gran número de citas electorales, algunas poblaciones han sufrido una reducción de su representación, lo que se traduce en un «descenso del apoyo a los valores democráticos a nivel internacional», tal y como recoge el documento, que alerta a su vez del gran desafío que supone el recorte de la ayuda humanitaria y al desarrollo por parte de países como Estados Unidos.
El informe, que introduce diferentes categorías para analizar la situación por países y regiones, da especial importancia a la situación de los Derechos Humanos, la libertad de prensa, la independencia judicial y la celebración de procesos electorales libres y justos.
Es precisamente la categoría relacionada con los procesos electorales la que ha registrado sus peores datos en 30 años, lo que afecta a un quinto de los países que acudieron a las urnas durante el año 2024. Todo esto, según el informe, muestra una caída por noveno año consecutivo de la calidad democrática, el mayor declive desde que comenzaron a registrarse estos datos en 1975.
Ya son más de 300 millones las personas que viven fuera de sus países de origen, más del doble de las que lo hacían en la década de los 90, por lo que es necesario «repensar la participación de los votantes desde el exilio» para «mejorar y garantizar la resiliencia democrática», asegura la organización.
«La democracia se enfrenta a una tormenta perfecta que mezcla incertidumbre y el resurgimiento de la autocracia debido a los grandes cambios económicos y sociales que atravesamos», ha alertado Kevin Casas-Zamora, secretario general de IDEA Internacional.
Casas-Zamora ha defendido que para «revertir esta situación, las democracias necesitan proteger elementos clave como la democracia, los procesos electorales y el Estado de Derecho», además reformar los gobiernos para poder ofrecer «justicia, inclusión y prosperidad».
Libertad de prensa
La libertad de prensa ha sufrido un duro varapalo, con una caída que queda constatada en al menos un cuarto de los 173 países analizados, lo que supone un nuevo mínimo histórico. El acceso a la justicia y a unas elecciones libres y justas también ha empeorado en todo el mundo, según el texto, que establece que el descenso de la libertad de expresión se ha registrado en todas las regiones, especialmente en una quincena de países de África y Europa, pero también en seis países de Asia, América, y Asia, respectivamente.
El número de países en los que los procesos electorales son «fiables» ha descendido, si bien España ha subido cinco puestos y se sitúa en el número 22 de la lista de territorios con una «mejor representación», por detrás de Francia, Portugal, Reino Unido y Canadá, entre otros.
También presenta un mejor puesto en participación, si bien ha sufrido un leve descenso en su posición respecto a cuestiones como el Estado de Derecho. No obstante, el documento destaca el Plan de Acción por la Democracia puesto en marcha por el Gobierno español para mejorar la independencia de los medios de comunicación y el derecho a la información.
Representación y Estado de Derecho
En términos generales, la representación política sigue siendo uno de los puntos fuertes de la mayoría de los países analizados, aunque a nivel global este baremo se encuentra en uno de sus niveles más bajos desde 2001. Se han registrado caídas en esta categoría en al menos 21 países, según el informe.
El empeoramiento de la calidad de la democracia se refleja especialmente en la situación del Estado de Derecho en estas zonas; al menos 71 países (un 41%) se encuentran por debajo de valores aceptables, mientas que son 32 los países que han registrado disminuciones en este sentido.
La libertad de expresión ha registrado cambios a la baja en el 22% de los países, mientras que la igualdad económica ha caído en un 21% de los Estados, frente al 20% del descenso acumulado en relación con el acceso a la justicia, una cuestión sobre la que África y Europa han notificado sus mayores retrocesos. Es por ello que, en términos generales, a la cola del ranking se encuentran países como Venezuela, Siria, Libia, Yemen, Eritrea, Corea del Norte y Afganistán.
Situación de las regiones
En los últimos años, el desempeño democrático en África se ha mantenido en general estable, pero ha registrado disminuciones significativas en la zona del Sahel, en particular en Burkina Faso, Guinea, Malí y Níger, donde las autoridades de transición siguen retrasando la celebración de elecciones y «complican los procesos» hacia un gobierno democrático.
Al menos 23 países han experimentado esta caída en la credibilidad electoral y de la situación de la libertad de prensa, especialmente en países del occidente de África. «La tendencia no es universal, Botsuana y Sudáfrica han conseguido avances significativos durante los últimos cinco años», recogen estos datos. Asimismo, muchos de los países situados en Oriente Próximo «siguen siendo en su mayoría no democráticos», aunque algunos, como Jordania, han registrado avances gracias a la mejora de la representación de los partidos a raíz del último proceso electoral.
Por su parte, la mayoría de los países de Asia han acumulado «ligeros descensos o se han mantenido estables» durante los últimos años, aunque la situación sigue siendo negativa en países como Afganistán, Bután, Camboya, India, Indonesia, Kazajistán, Birmania, Corea del Sur y Tayikistán.
En Europa, la democracia ha empeorado, especialmente en lo referente a la realización de elecciones «creíbles» y a la situación de las libertades civiles. «Europa del Este ha registrado casi la mitad de los 63 descensos en los indicadores, la mayoría impulsados por la represión contra la sociedad civil y la oposición política en Bielorrusia, Georgia y Rusia», recoge el texto.
Así, uno de cada tres países ha experimentado un descenso en la libertad de prensa entre 2019 y 2024, incluyendo Italia, cuyas agencias de Inteligencia han hecho uso de un software espía contra periodistas, activistas y defensores de los derechos de los migrantes.
A medida que continúa la invasión de Ucrania, el desempeño democrático ha empeorado en Rusia, especialmente respecto a las libertades. Aun así, Europa sigue siendo la región con mejor desempeño en los índices del estado global de la democracia, donde una «abrumadora mayoría se mantiene con un desempeño democrático alto o medio».
Mientras, en América cada vez hay más países que han experimentado un «deterioro en al menos un factor de desempeño democrático». Los peores casos representan un «retroceso democrático» y un «colapso estatal», algo que queda reflejado en países como El Salvador, Haití y Nicaragua. El Salvador y Nicaragua también presentan dos de los tres mayores descensos en materia de libertad de prensa en la región, si bien Perú ha caído también en la lista debido a la «persistente violencia e intimidación contra los periodistas».