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Internacional

Greta Thunberg deja la dirección de la flotilla a Gaza por desacuerdos internos

La activista critica una «comunicación que se centra en los asuntos internos y no lo suficiente en el genocidio»

Greta Thunberg deja la dirección de la flotilla a Gaza por desacuerdos internos

Greta Thunberg | Jihed Abidellaoui (Reuters)

La activista sueca Greta Thunberg ha dejado la junta directiva de la Flotilla Global Sumud (GSF, por sus siglas en inglés), la iniciativa internacional de embarcaciones que viaja para intentar romper el bloqueo israelí en la Franja de Gaza y llevar ayuda humanitaria. Según ha informado el diario italiano Il Manifesto, Thunberg continuará en la flotilla, pero ha abandonado la dirección por desacuerdos internos: «Todos tenemos un papel: el mío no será en el comité directivo, sino como organizadora y participante».

El citado medio ha explicado que la activista no está de acuerdo con una «comunicación que se centra demasiado en los asuntos internos de la flotilla y no lo suficiente en el genocidio en Palestina». De esta forma, la web de la misión ha borrado su nombre de la lista de miembros de la junta directiva y Thunberg ha abandonado el barco Family, donde viaja este grupo, para unirse a Alma, junto a otros activistas.

La flotilla está en aguas internacionales frente a Italia, a unos 2.000 kilómetros de Gaza, donde en los próximos días está previsto que se unan las últimas embarcaciones, procedentes de Italia y Grecia, para formar una flota con unos 40 barcos humanitarios. Estos barcos completarán una misión que partió del puerto de Barcelona el pasado 31 de agosto, con activistas de más de 40 países, entre los que están exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o el nieto de Nelson Mandela, Mandla Mandela.

Aunque la flotilla ya está navegando con normalidad, el mal tiempo ha prolongado la misión más de lo esperado y la ha obligado a hacer largas pausas en algunos puertos. Además, algunos activistas han abandonado la misión por no poder aguantar la presión mental y física del trayecto.

A ello se le suma que varios drones sobrevolaron las embarcaciones cuando la misión partía de Túnez, lo que instauró el miedo por posibles ataques o intentos de sabotaje. Desde la flotilla denunciaron que eran aparatos de inteligencia israelí, a quien también ha culpado de ataques con proyectiles a dos de sus barcos mientras estaban en el puerto tunecino de Sidi Bou Said, lo que causó incendios en la cubierta. Las autoridades tunecinas, por el contrario, atribuyeron el fuego a un cigarro.

Otra iniciativa de la flotilla internacional, Conscience, tuvo que interrumpir la misión el pasado mes de mayo tras alcanzarla drones frente a la costa de Malta. Un mes después, las fuerzas navales israelíes abordaron y confiscaron un yate con bandera británica en el que viajaban activistas con rumbo a Gaza. Israel calificó esta iniciativa de «maniobra propagandística en apoyo a Hamás».

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