Cientos de miles de palestinos han sido desplazados forzosamente desde Gaza
El Ejército de Israel estima que son medio millón y Hamás rebaja la cifra a la mitad

Palestinos desplazados por la ofensiva del Ejército de Israel para intentar capturar la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja de Gaza. | Moiz Salhi (Europas Press)
El Ejército de Israel aseguró este sábado que más de la mitad del millón de palestinos que residían en la ciudad de Gaza han abandonado ya la zona, en medio de una intensificación de su ofensiva militar para tomar el control total del área. Según las estimaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), citadas por The Times of Israel, desde finales de agosto más de 500.000 personas habrían salido de la ciudad, tras la reciente orden de evacuación total emitida por las autoridades militares israelíes.
Como parte de este proceso, el viernes se habilitó una ruta de evacuación temporal a través de la calle Saladino, anunciada por el portavoz del Ejército israelí, Avichai Adrai, quien instó a la población a moverse hacia el sur.
Esta vía estuvo abierta hasta el mediodía de ese mismo día. Al día siguiente, las FDI comunicaron que sus fuerzas aéreas habían atacado más de 100 objetivos en toda la Franja, incluidos túneles subterráneos, depósitos de armas y supuestas infraestructuras de Hamás.
Por su parte, las autoridades gazatíes, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ofrecieron este sábado cifras y valoraciones distintas. Aseguran que al menos 270.000 personas han sido desplazadas forzosamente desde la ciudad de Gaza hacia el sur desde el 16 de septiembre, fecha en la que comenzó una nueva fase de la ofensiva terrestre israelí.
Según un comunicado publicado por la oficina de prensa de Gaza en Telegram, este movimiento ha ocurrido «bajo las amenazas de bombardeos y genocidio», mientras más de 900.000 personas se mantienen firmes en sus hogares, negándose a dejar sus propiedades.
Las autoridades locales denuncian además que el desplazamiento se ha producido en condiciones extremadamente precarias y sin garantías de seguridad. Afirman que, pese a las exigencias del Ejército israelí, las zonas del sur designadas como «refugios humanitarios» —como Al Mauasi y las ciudades de Jan Yunis— carecen de servicios básicos.
Según sus cifras, alrededor de un millón de personas se hacinan en estas áreas, que representan solo el 12 % del territorio total de la Franja, y que ya han sido blanco de más de 110 bombardeos y ataques con artillería, dejando más de 2.000 muertos, incluidos civiles asesinados dentro de Al Mauasi.
Ante estas condiciones, también se ha producido lo que describen como un «desplazamiento inverso»: más de 22.000 personas han regresado a sus hogares en el norte de Gaza, alegando la imposibilidad de sobrevivir en el sur por la falta total de comida, agua, electricidad, refugio, infraestructuras sanitarias y servicios educativos.
En un tono especialmente grave, Hamás ha acusado a Israel de llevar a cabo un plan sistemático de limpieza étnica y desplazamiento forzoso, con el objetivo de vaciar el norte del enclave y convertir el sur en un espacio de confinamiento masivo, al que denominan de forma crítica como «campos de concentración». En este sentido, también responsabilizan a Estados Unidos y a otros países aliados de Israel por su apoyo a las operaciones militares, y denuncian el «vergonzoso silencio internacional» ante lo que califican como crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Ambas versiones coinciden en que la operación militar se enmarca en el contexto de los ataques del 7 de octubre de 2023, cuando varias facciones palestinas lideradas por Hamás lanzaron una ofensiva que provocó la respuesta militar israelí.
Desde entonces, según datos actualizados de las autoridades gazatíes, más de 65.200 palestinos han muerto en la Franja como consecuencia de los bombardeos y combates, en medio de un creciente aislamiento y bloqueo que ha restringido severamente la entrada de ayuda humanitaria.