Muere Dick Cheney, exvicepresidente de EEUU y arquitecto de la guerra de Irak
Ha fallecido por complicaciones» derivadas de una neumonía y de una enfermedad cardiovascular

ick Cheney, exvicepresidente de Estados Unidos, durante un acto público en 2013. | Mcc Peter D. Lawlor (Europa Press)
El exvicepresidente de Estados Unidos Richard B. Cheney, más conocido como Dick Cheney, ha muerto la noche de este lunes a los 84 años, debido a «complicaciones» derivadas de una neumonía y de una enfermedad cardiovascular, según un comunicado difundido este martes por su familia.
Comenzó su carrera política como jefe de gabinete de la Casa Blanca con Gerald Ford. Fue ministro de Defensa durante el mandato de George Bush y el ‘número dos’ de la Administración de su hijo, George W. Bush, durante dos mandatos. Fue uno de los vicepresidentes con más poder de la historia de Estados Unidos, país donde este cargo no suele tener una gran carga ejecutiva.
Cheney comandó la invasión de Irak durante la guerra del Golfo en 1991 y fue la mente detrás de la invasión de este país en el año 2003, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. A día de hoy, la empresa Halliburton, de la que fue CEO, sigue extrayendo petróleo de los pozos iraquíes.
Condolencias de Bush
Su familia ha querido recordarlo como «un hombre grande y bueno, que enseñó a sus hijos y nietos a querer a su país y a vivir vidas de valentía, honor, amor, amabilidad y pesca», según recoge Europa Press.
«Estamos agradecidos por todo lo que Dick Cheny hizo por nuestro país», reza el comunicado recogido por los medios estadounidenses, que dedica unos mensajes de reconocimiento a quien fue su esposa durante más de seis décadas, Lynne, y también a sus dos hijas.
Cheney tiene una dilatada carrera política en la que destacaban haber sido jefe de gabinete de la Casa Blanca con Gerald Ford, secretario de Defensa con George H.W. Bush y vicepresidente con el hijo de este último, con el que compartió uno de los momentos clave de la historia reciente norteamericana durante los atentados del 11 de septiembre de 2011 y la posterior ‘guerra contra el terrorismo’.
Durante varias décadas, ha sido también uno de los grandes pilares del Partido Republicano, si bien en su última etapa no ha escatimado críticas contra el magnate Donald Trump, hasta el punto de asegurar que votaría por su rival demócrata, Kamala Harris, en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.
Su vida también ha estado marcada por varios problemas de salud, en particular cardiacos. Su primer infarto lo sufrió antes incluso de cumplir los 40 años y en 2012 se sometió a un trasplante de corazón que le llevó a pasar a un segundo plano político.
