La opositora boliviana Jeanine Áñez sale de prisión después de casi cinco años
«Se tuvo que ir el monstruo para que se reconozca que en este país jamás hubo un golpe de Estado», ha señalado

Jeanine Áñez, figura de la oposición boliviana. | Reuters
Jeanine Áñez, figura de la oposición boliviana que se autoproclamó presidenta en noviembre de 2019, ha salido este jueves de la prisión de Miraflores, en La Paz, en la que ha permanecido casi cinco años, después de que en la víspera el Tribunal Supremo de Justicia anulara su condena por su participación en el golpe de Estado.
«Se tuvo que ir el monstruo para que yo pueda volver a la vida, se tuvo que ir el monstruo para que se reconozca que en este país jamás hubo un golpe de Estado», ha expresado Áñez a la salida de la cárcel, donde ha sido recibida por sus hijos, sus abogados y varios de sus simpatizantes.
Áñez ha reafirmado que lo ocurrido durante aquel periodo fue un «fraude electoral» que movió «a todos los bolivianos a reclamar», en referencia a las acusaciones que motivaron la renuncia y posterior huida del expresidente Evo Morales, presionado por los militares y la oposición que no reconocieron los resultados.
«Toda esta experiencia, de casi cinco años injustos, en los que me trataron como a una verdadera delincuente, sin compasión, y en los que mi salud se deterioró, me deja más firme», ha afirmado la opositora, informa el diario boliviano ‘La Razón’.
Áñez ha agradecido el apoyo que ha recibido los 1.710 días que ha permanecido en prisión tras ser condenada a diez años por asumir de manera irregular la Presidencia en 2019 cuando ejercía como segunda vicepresidenta del Senado.
Los jueces han considerado ahora en una revisión extraordinaria de su sentencia que Áñez deberá asumir cualquier responsabilidad por su papel en la crisis política en un juicio político en sede parlamentaria y no por la vía penal común.
Después de que la oposición no reconociera los resultados de las elecciones de octubre 2019, y en medio de fuertes movilizaciones, Morales renunció al cargo el 10 de noviembre. Dos días después, Áñez asumió la titularidad del Senado y después la Presidencia del país ante un Congreso sin ‘quorum’ necesario ni la mayoría parlamentaria del Movimiento Al Socialismo (MAS).
