El candidato favorito de Trump para Honduras encabeza el escrutinio electoral
Asfura vence por un estrecho margen a su principal competidor, el también conservador Salvador Nasralla

El candidato a la Presidencia de Honduras, Nasry Asfura.
El candidato conservador Nasry Asfura lidera la carrera a la Presidencia hondureña con un 40,5% de los votos, según los resultados preliminares difundidos por el Consejo Nacional Electoral, que sitúa a Salvador Nasralla en segundo lugar con un estrecho margen y un 39,1% de los apoyos.
De mantener su ventaja, Asfura lograría convertirse en el próximo presidente de Honduras, según reflejan los datos, tal y como ha anunciado la presidenta del Consejo Nacional Electora, Ana Paola Hall, en una comparecencia ante los medios.
Muy por debajo quedaría la oficialista Rixi Moncada, de izquierda, que se encuentra en tercer lugar con menos del 19,5%. Sin embargo, Moncada ha afirmado en la red social X que comunicará su «posición política» sobre los comicios una vez se contabilicen todas las papeletas.
Nasralla, sin embargo, ha abogado por «esperar» a que se finalice el recuento y ha apuntado que aún cuenta con «expectativas positivas» sobre los resultados dado que de momento la diferencia es de «tan solo 23.000 votos, lo que es prácticamente nada».
En este sentido, ha denunciado que hay lugares que no han sido incluidos en este primer recuento y ha asegurado que cuenta con «cinco puntos por encima del Partido Nacional» de Asfura. «No se han incluido actas de departamentos clave como Comayagua y Cortés», ha apuntado, al tiempo que ha acusado al Partido Libre de «manipular estos resultados».
Asimismo, ha recalcado que tampoco se ha hecho el recuento en Atlántida, otros departamentos de relevancia para su campaña electoral. «Por tanto, yo estoy muy optimista», ha añadido, al tiempo que ha destacado que aún es «pronto para conclusiones definitivas», según informaciones recogidas por el diario La Prensa.
Por su parte, Moncada y la presidenta hondureña, Xiomara Castro, han alertado de un supuesto fraude electoral y han denunciado un «ataque» al Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP). Además, han afirmado que existe un «plan de sabotaje» y una «guerra psicológica» dirigida a «manipular la voluntad popular».
