Putin asegura que no quiere una guerra con Europa pero que están preparados
El presidente ruso cree que los países europeos están obstaculizando el alto al fuego entre los dos estados

Vladimir Putin, presidente de Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha acusado este martes a los países europeos de «obstaculizar» los esfuerzos impulsados por la Administración de Donald Trump para alcanzar un alto el fuego en Ucrania, con motivo de la invasión rusa lanzada en febrero de 2022. También ha reiterado que no va a entrar en guerra con Europa, pero ha dicho estar preparado para ello.
«Les ofende que les hayan marginado de las negociaciones. Pero quiero señalar que nadie les ha marginado, fueron ellos mismos. Durante un tiempo, mantuvimos un estrecho contacto con ellos, pero lo cortaron abruptamente. Ellos mismos se han negado a participar en las conversaciones de paz y están obstaculizando a Trump», ha declarado.
En este sentido, ha asegurado que «no tienen una agenda de paz» y que «están del lado de la guerra». Así, Putin ha sostenido que ve «claramente» que las modificaciones que piden los líderes europeos respecto de la propuesta de Washington «tienen un solo objetivo: bloquear todo el proceso de paz».
«Entienden que están planteando exigencias absolutamente inaceptables para Rusia. Así, pueden culpar a Rusia del fracaso del proceso de paz», ha dicho en declaraciones a la prensa recogidas por la agencia de noticias rusa Interfax.
Según el jefe de Estado ruso, los países europeos tomaron la decisión de retirarse de las negociaciones porque «adoptaron la idea de infligir una derrota estratégica» a Moscú. «Al parecer, todavía viven con estas ilusiones, aunque en el fondo saben que esto es cosa del pasado. En aquel momento, confundieron sus ilusiones con la realidad», ha manifestado.
Guerra con Europa
No obstante, ha sostenido que está dispuesto a que los europeos regresen a las negociaciones, bajo la condición de que «tengan en cuenta la situación que se está desarrollando sobre el terreno». También ha reiterado que no va a entrar en guerra con Europa, pero ha dicho estar preparado para ello.
Durante su intervención, también ha hecho referencia a los recientes ataques contra petroleros en el mar Negro, indicando que Moscú está considerando medidas de represalia, entre las que incluye «aislar a Ucrania del mar» para que «la piratería sea imposible».
«Espero que la cúpula militar y política ucraniana, y quienes los respaldan, consideren si vale la pena continuar con esta práctica», ha añadido, reconociendo que este tipo de ataques están «escalando» en los últimos días.
En cuanto a la toma de la ciudad de Kupiansk, Putin ha remarcado que está bajo control de las tropas rusas desde hace casi una semana: «Está prácticamente en nuestras manos por completo. Me parece que los dirigentes de Ucrania están ahora mismo preocupados por otros asuntos y no por la situación en la zona de combate», ha señalado.
A su vez, ha considerado que «la opinión general es que (los ucranianos) viven en otro planeta» y que, al estar «constantemente mendigando dinero, ya no tienen tiempo para la actualidad, ni en la economía, ni especialmente en el frente».
