El Papa León XIV critica el incremento en gasto militar y propone el desarme diplomático
El Sumo Pontífice ha invitado a seguir el camino de la mediación en su mensaje en la Jornada Mundial de la Paz 2026

El Papa, León XIV. | Stefano Spaziani (Europa Press)
El Papa León XIV ha criticado los incrementos en gasto militar y ha invitado a seguir el camino «desarmante» de la mediación y de la diplomacia, en su mensaje con motivo de la Jornada Mundial de la Paz 2026. «No es casual que los repetidos llamamientos a incrementar el gasto militar y las decisiones que esto conlleva sean presentados por muchos gobernantes con la justificación del peligro respecto a los otros. En efecto, la fuerza disuasiva del poder y, en particular, de la disuasión nuclear, encarnan la irracionalidad de una relación entre pueblos basada no en el derecho, la justicia y la confianza, sino en el miedo y en el dominio de la fuerza», señala el Pontífice, en su mensaje, publicado este jueves.
En concreto, denuncia que en el año 2024, en el mundo, el gasto militar aumentó «un 9,4% respecto al año anterior, confirmando la tendencia ininterrumpida desde hace diez años y alcanzando la cifra de 2.718 billones de dólares, es decir, el 2,5% del PIB mundial». Frente a ello, el Papa invita a tomar «el camino desarmante de la diplomacia, de la mediación, del derecho internacional, tristemente desmentido por las cada vez más frecuentes violaciones de acuerdos alcanzados con gran esfuerzo», en un contexto que, a su juicio, «requeriría no la deslegitimación, sino más bien el reforzamiento de las instituciones supranacionales».
En este sentido, exhorta a quienes están llamados a asumir responsabilidades públicas en las sedes más altas y cualificadas a que examinen a fondo cómo lograr que las relaciones internacionales se ajusten en todo el mundo a un equilibrio más humano, es decir, un equilibrio basado en la confianza recíproca, la sinceridad en los pactos y el cumplimiento de las condiciones acordadas.
Además, lamenta que «forma cada vez más parte del panorama contemporáneo arrastrar las palabras de la fe al combate político, bendecir el nacionalismo y justificar religiosamente la violencia y la lucha armada». Por ello, asegura que «es cada vez más necesario cultivar la oración, la espiritualidad, el diálogo ecuménico e interreligioso como vías de paz».
¡Abrámonos a la paz!
«Hoy más que nunca, en efecto, es necesario mostrar que la paz no es una utopía, mediante una creatividad pastoral atenta y generativa», subraya. «Ya sea que tengamos el don de la fe, o que nos parezca que no lo tenemos, queridos hermanos y hermanas, ¡abrámonos a la paz! Acojámosla y reconozcámosla, en vez de considerarla lejana e imposible. Antes de ser una meta, la paz es una presencia y un camino», zanja.
