Israel anuncia una nueva colonia en Hebrón, uno de los lugares con más tensión de Cisjordania
El barrio se levantará en la zona del mercado, clausurado tras la masacre de la Tumba de los Patriarcas de 1994, cuando un colono israelí mató a 29 palestinos que rezaban en el complejo
El ministro israelí de Defensa en funciones, Naftali Benet, ha anunciado que Israel comenzará a planificar la construcción de un nueva colonia en el casco viejo de la ciudad de Hebrón, en Cisjordania ocupada, con el objetivo de duplicar el número de colonos judíos en esta ciudad.
Benet ya ha ordenado al organismo militar israelí que administra las actividades en los territorios ocupados (COGAT, por sus siglas en inglés) que notifique sobre el proyecto urbanístico al Ayuntamiento de Hebrón.
Este pretende articular «una continuidad territorial» entre la Tumba de los Patriarcas, un templo de enorme valor simbólico para musulmanes y judíos en el casco viejo de la urbe, y el área de las colonias judías de su propio centro histórico, donde unos 800 colonos israelíes residen fuertemente protegidos por el Ejército entre una población autóctona de 200.000 palestinos.
El barrio se levantará en la zona del mercado, clausurado tras la masacre de la Tumba de los Patriarcas de 1994, cuando un colono israelí mató a 29 palestinos que rezaban en el complejo.
Israel quiere ahora «devolver» las plantas superiores de los inmuebles «a manos judías» para «albergar residentes adicionales y aumentar el asentamiento judío en la ciudad».
El proceso de construcción, especificó el titular de Defensa, implicará la demolición de parte de los edificios de la zona para levantar «nuevas tiendas en su lugar», mientras que «los derechos de los palestinos en la planta baja se conservarán tal como están hoy».
Con este plan, Israel pretende afianzar el control sobre un área que perteneció a judíos hasta la masacre de 1929, en la que un grupo de árabes asesinó a casi 70 miembros de la comunidad judía de la urbe durante el Mandato Británico de Palestina (1922-1948).
El anuncio de Benet ha recibido ya la condena de grupos como la asociación local Juventud contra los Asentamientos, que ha asegurado que el proyecto israelí «tiene como objetivo eliminar la identidad palestina de la zona, lo que profundizará la política de ‘apartheid’ y discriminación étnica» contra los palestinos.
Este plan «es el primer resultado tangible de la decisión de Estados Unidos de legitimar la colonización», ha reaccionado Saeb Erekat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que lo ha relacionado con el reciente anuncio estadounidense de no considerar ilegales las colonias israelíes.
Por su parte, según la ONG israelí Shalom Ajshav (Paz Ahora), el proyecto «es una mala noticia para Israel» a «nivel moral», de seguridad y de «oportunidades políticas» para alcanzar la paz.
Hebrón es la única ciudad palestina del territorio ocupado de Cisjordania con asentamientos judíos en su casco urbano, lo que provoca que sea uno de los lugares con más tensión del conflicto palestino-israelí.
La construcción de colonias y el repoblamiento con civiles de un territorio ocupado es ilegal según la legislación internacional.