Italia impone un toque de queda y cierra museos y centros comerciales
Massimo Percossi | EFE
El Gobierno italiano impondrá un toque de queda a nivel nacional y cerrará temporalmente museos y salas recreativas, así como los centros comerciales en días festivos, de acuerdo al nuevo decreto que aprobará entre este lunes y mañana martes para frenar la pandemia del coronavirus.
Lo más importante: para lidiar con los diferentes niveles de contagio en las distintas regiones, el decreto establece tres fases de restricciones. Italia ha visto cómo su curva de transmisiones se ha disparado en las últimas semanas y el pasado viernes superó los 30.000 nuevos contagios en 24 horas por primera vez en la pandemia.
Así, el Gobierno evitara la aplicación indiscriminada de políticas para todas las regiones –que penalizarían a las que menos casos tienen– como cuando en primavera implantó el confinamiento nacional sin tener en cuenta el nivel de infecciones por áreas.
«Es necesario introducir un régimen diferenciado basado en los distintos escenarios regionales», ha apuntado el primer ministro, Giuseppe Conte. Es esta una decisión que no gusta al presidente de Lombardia, Attilio Fontana, que ha pedido recientemente las mismas medidas para todo el país.
En todo el país habrá un toque de queda, que comenzará «a última hora de la tarde», dijo Conte, sin dar la hora exacta. Los medios italianos apuntan a que podría empezar entre las 20:00 o las 21:00, pero aún no hay un consenso en las filas del Ejecutivo.
El último decreto, que entró en vigor el pasado 26 de octubre, cerró teatros, cines, salas de concierto, gimnasios y piscinas y limitó hasta las 18:00 la apertura de bares y restaurantes. El Gobierno someterá las nuevas restricciones a votación en la Cámara de los Diputados y en el Senado, para que después sean aprobadas por el Consejo de Ministros.
En esta línea, el Gobierno plantea ahora cerrar «museos y exposiciones» y también los «espacios de apuestas y videojuegos».
Finalmente, apuesta por la posibilidad de que los alumnos de escuelas secundarias de segundo grado asistan a las clases de forma telemática, una medida que esperó que sea «temporal».
