Japón reanudará la caza de ballenas con fines comerciales
Japón ha decidido abandonar la Comisión Ballenera Internacional (CBI) para poder volver a cazar ballenas con fines comerciales. Los balleneros japoneses reanudarán sus actividades a partir del próximo julio en sus aguas territoriales y su zona económica exclusiva. La CBI, fundada hace más de 70 años, nació con el objetivo de preservar a estos cetáceos evitando su caza indiscriminada y está integrada por 89 países.
Japón ha decidido abandonar la Comisión Ballenera Internacional (CBI) para poder volver a cazar ballenas con fines comerciales. Los balleneros japoneses reanudarán sus actividades a partir del próximo julio en sus aguas territoriales y su zona económica exclusiva. La CBI, fundada hace más de 70 años e integrada por 89 países, nació con la finalidad de evitar la caza indiscriminada de estos cetáceos.
La decisión ha sido anunciada este miércoles por Yoshihide Suga, ministro portavoz del Gobierno nipón. «En su larga historia, Japón ha usado las ballenas no sólo como una fuente de proteína, sino también para una variedad de propósitos diversos», ha asegurado el portavoz del Gobierno que preside Shinzo Abe.
El abandono del foro internacional por parte de Japón es el último episodio de una serie de desacuerdos del país con la política de la CBI. El portavoz indicó que la decisión se ha adoptado tras considerar que «una modificación de la moratoria no se ha estimado apropiadamente».
Japón ingresó en esta organización en 1951 y hasta ahora había respetado, en teoría, la moratoria en la caza comercial de la ballena acordada en 1982. Sin embargo, hace ya tiempo que intenta modificarla para que se permita la pesca de ballenas regulada por la CBI.
El último enfrentamiento del país asiático con la CBI se produjo en la reunión que tuvo lugar en Brasil en septiembre. En ella, los miembros de la CBI rechazaron por mayoría –41 votos en contra, 27 a favor y 2 abstenciones– la propuesta de Japón de crear un comité de caza sostenible, lo que llevó a Tokio a amenazar con abandonar el foro, ahora materializado.
A pesar de la moratoria, Japón seguía dando caza a estos cetáceos con fines supuestamente científicos, algo que está permitido por la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas, firmada en 1946. No obstante, organizaciones defensoras de los animales aseguran que el país realizaba, en realidad, una pesca comercial encubierta.
Según informaciones previas, el Gobierno japonés estaba estudiando que la caza comercial de cetáceos en sus aguas se limitara a ciertas especies, como la ballena minke (rorcual aliblanco), de la que se calcula que hay un número de ejemplares relativamente abundante. El comunicado oficial leído por Suga en su rueda de prensa diaria dice que la «evidencia científica» indica que «determinadas especies y poblaciones de ballenas son abundantes». «La caza de ballenas se llevará a cabo de acuerdo con el derecho internacional y dentro de los límites de captura calculados de acuerdo con el método adoptado por la CBI para evitar un impacto negativo en los recursos cetáceos», añade la nota.
Tras conocer la decisión, la organización animalista Humane Society ha expresado sus temores de que Japón intente reclutar a otras naciones para abonar la organización, lo que puede derivar en una nueva ola «de detestable matanza comercial de ballenas».
«Japón se convierte ahora en una nación ballenera pirata que mata a estos leviatanes del océano completamente fuera de los límites del derecho internacional», ha afirmado la presidenta de la organización, Kitty Block.
Juan López de Uralde, diputado de EQUO, ha expresado su desacuerdo en un tuit en el que asegura que su grupo ha pedido al Gobierno que se posicione contra la decisión del gobierno japonés, informa EFE.
Como no ha podido acabar con la moratoria contra la caza de ballenas 🐳 , Japón ha decidido abandonar el organismo que la regula, la Comisión Ballenera (CBI), para volver a la caza comercial. Hemos pedido al Gobierno que se posicione contra este atropello:https://t.co/bV4tIUlROw pic.twitter.com/rbdmXerjvX
— Juan López de Uralde (@juralde) 25 de diciembre de 2018