Jeff Bezos viaja al espacio a bordo del New Shepard y se abre a un nuevo negocio millonario
Jeff Bezos, el fundador de Amazon y el hombre más rico del planeta, ha alcanzado este martes el espacio junto a otros tres acompañantes y a bordo del New Shepard, un cohete de la compañía Blue Origin y con el que superó los 100 kilómetros (62 millas) de altitud.
Lo más importante: el multimillonario y el resto de pasajeros han despegado sobre las 08.13 horas locales, es decir con algo de retraso respecto a la hora prevista a causa de revisiones técnicas de último minuto, y lo han hecho desde una plataforma en el oeste de Texas (EE.UU.), en un viaje que en total ha durado unos once minutos. Unos tres minutos después de despegar, la cápsula con sus ocupantes se ha despegado sin contratiempos del cohete propulsor y tras superar la línea imaginaria de Karman, situada a 99,7 kilómetros de la Tierra y que en algunos ámbitos científicos se acepta como la división entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior.
Durante el trayecto, la cápsula en la que han viajado los pasajeros se ha separado del cohete propulsor una vez que han alcanzado los 76 kilómetros de altura, para luego continuar por su cuenta los restantes 30 kilómetros hasta una distancia de la superficie terrestre que les ha permitido experimentar por unos minutos la ingravidez. Una vez concluido el viaje, a cápsula con sus cuatro ocupantes ha aterrizado sin contratiempos en un paisaje desértico cerca del sitio de lanzamiento, en las inmediaciones del pequeño poblado tejano de Van Horn, y por donde momentos antes llegó el cohete propulsor del New Shepard.
«El mejor día», ha exclamado desde dentro de la cápsula Bezos, una vez que ha aterrizado. A diferencia del trayecto que hizo hace poco más de una semana desde Nuevo México el multimillonario Richard Branson, en el viaje de hoy Bezos y sus acompañantes superaron la línea imaginaria de Karman, situada a 99,7 kilómetros de la Tierra y que en algunos ámbitos científicos se acepta como la división entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior.
Desde hoy Bezos es otro multimillonario que se erige en pionero del turismo más allá del planeta, luego de que Branson, a sus 70 años, alcanzará las fronteras del espacio a bordo de un avión fabricado por su compañía Virgin Galactic, con el que, a una velocidad tres veces superior a la del sonido, cruzó los 80 kilómetros (49 millas) de altura. En ese punto, Branson y los otros cinco ocupantes del plateado avión VSS Unity han experimentado también la ingravidez, por casi unos cuatro minutos, y han podido observar la curvatura de la Tierra.
A Branson y Bezos se suma Elon Musk, el fundador del fabricante de coches eléctricos Tesla y de SpaceX, la firma contratista de la NASA que ya ha enviado astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI) y que hacia fines de este año espera llevar a cabo el primer viaje tripulado con fondos privados al espacio. Musk, que trabaja en proyectos para fundar bases terrestres en Marte durante este siglo, no tiene por el momento intenciones de surcar él mismo las fronteras de la atmósfera terrestre.