El rescate de los niños tailandeses en una cueva durará meses si no baja el nivel del agua
Los 12 jóvenes de entre 11 y 16 años y su entrenador de fútbol de 26 años, encontrados con vida en la noche del lunes por una avanzadilla de dos buzos británicos tras más de nueve días de búsqueda en una cueva del norte de Tailandia, podrían permanecer en la gruta durante meses antes de salir al exterior, han apuntado fuentes oficiales. Una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad e impidió la salida de los jóvenes, por lo que los expertos deben drenar el agua de la cueva «que inunda las galerías de acceso o bien los afectados deben aprender a bucear con la ayuda de los buzos. El gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, ha declarado a Efe que desconoce cuánto tiempo necesitarán los especialistas para sacar al grupo de la cueva.
Los 12 jóvenes de entre 11 y 16 años y su entrenador de fútbol de 26 años, encontrados con vida en la noche del lunes por una avanzadilla de dos buzos británicos tras más de nueve días de búsqueda en una cueva del norte de Tailandia, pueden permanecer en la gruta durante meses antes de salir al exterior, han apuntado fuentes oficiales. Una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad e impidió la salida de los jóvenes, por lo que los expertos deben drenar el agua de la cueva «que inunda las galerías de acceso o bien los afectados deben aprender a bucear con la ayuda de los buzos. El gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, ha declarado a Efe que desconoce cuánto tiempo necesitarán los especialistas para sacar al grupo de la cueva.
Las Fuerzas Armadas tailandesas han informado que enviarán comida, medicamentos y otros productos básicos para al menos cuatro meses y enseñarán a los 13 cómo bucear para escapar al exterior. Las víctimas, que se internaron en las galerías el 23 de junio tras un entrenamiento, permanecen atrapadas en el interior de la gruta –internados cuatro kilómetros desde la entrada– sin ningún problema crítico de salud, tras ser examinados por un grupo de médicos. El principal impedimento son los numerosos y estrechos pasadizos inundados a lo largo de la cueva, la cuarta más larga de Tailandia con unos 10 kilómetros de longitud y frecuentes cambios de nivel.
Desde que se dio la voz de alarma el 23 de junio, unos 1.300 efectivos han participado en las tareas de búsqueda y rescate en la gruta del parque natural Tham Luang-Khun Nam Nang Non, con la ayuda del Ejército tailandés y expertos de Estados Unidos, Japón, China y Australia, entre otros. Los equipos han utilizado unas 20 bombas de extracción para reducir el nivel del agua en las partes más anegadas, pero el fuerte temporal de lluvia que azota el norte de Tailandia y los problemas mecánicos han dificultado las operaciones de rescate.
«¡Gracias!», «¿Qué día es hoy?» o «¡Tenemos hambre!», son algunas de las frases que intercambiaron las víctimas con los equipos de salvamento, que hicieron fotos para confirmar a familiares y autoridades el hallazgo de los desaparecidos.