El juez Juan Pablo González, apartado del caso Gürtel por afinidad a PP
El pleno de la Audiencia Nacional ha decidido este viernes apartar al juez Juan Pablo González del tribunal que juzgará el caso Bárcenas y otras tres piezas de Gürtel por su posible afinidad con el Partido Popular, al aceptar las recusaciones que plantearon contra él acusaciones como el PSOE o Izquierda Unida, informa Efe.
El pleno de la Audiencia Nacional ha decidido este viernes apartar al juez Juan Pablo González del tribunal que juzgará el caso Bárcenas y otras tres piezas del caso Gürtel por su posible afinidad con el Partido Popular, al aceptar las recusaciones que plantearon contra él acusaciones como el PSOE o Izquierda Unida, informa Efe.
No es la primera vez que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se pronuncia a favor de apartar a un juez de casos de corrupción relacionados con el PP. Ya lo hizo con los magistrados Concepción Espejel y Enrique López en relación al juicio a la primera época de la Gürtel y también al de los papeles de Bárcenas. Esta vez la decisión ha salido adelante por nueve votos a ocho y sin la presencia de los propios López y Espejel, esta última, presidenta de la Sala de lo Penal, según han informado fuentes de la Audiencia Nacional. Otros dos jueces, Julio de Diego -miembro del tribunal del juicio a la primera época de la Gürtel, pendiente de sentencia- y Ramón Sáez, han planteado la posibilidad de abstenerse en la votación, si bien el pleno lo ha rechazado por unanimidad.
Tras esta ajustada votación, González dejará de integrar el tribunal del juicio por la supuesta caja B del PP, reflejada en los papeles de Bárcenas, y el de varias piezas de Gürtel: la visita del papa Benedicto XVI a Valencia, el Ayuntamiento de Jerez y Aena. Todos ellos están aún pendientes de señalar. La decisión de los compañeros de González, exvocal del CGPJ a propuesta del PP, ha seguido el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que apoyó la recusación al entender que puede existir una aparente afinidad ideológica con dicho partido. Precisamente fue esa misma circunstancia la que llevó en su día a apartar de este juicio y del de la primera época de Gürtel a la actual presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Concepción Espejel, y al juez Enrique López.
Antes de adoptar su decisión, el pleno de la Sala de lo Penal ha escuchado las ponencias encargadas a los jueces Manuela Fernández de Prado (caja B), Teresa Palacios (visita del Papa), Eduardo Gutiérrez (Aena) y Carmen Paloma González (Ayuntamiento de Jerez). Todos ellos consideran que Juan Pablo González podría haber incurrido en una de las causas necesarias para apartarle de juzgar dichas piezas, concretamente la de «amistad íntima con cualquiera de las partes e interés directo o indirecto en el pleito o causa».
Las acusaciones de los procedimientos de los que ha sido apartado González alegan una supuesta relación con el PP -partido que aparece como responsable civil en las diferentes causas- y fundan sus argumentos, entre otras cosas, en que fue propuesto por ese partido en 2001 como vocal del CGPJ y en su vinculación con la fundación FAES. Entre dichas acusaciones se encuentra IU o el PSOE, que plantearon la recusación después de que se modificase la composición del tribunal que juzgará el caso Bárcenas de acuerdo a unas nuevas normas de reparto aprobadas por la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional. Dicha modificación llevó a Juan Pablo González a integrar dicho tribunal -y a adquirir la ponencia- junto con la presidenta de la sección segunda de lo Penal, María José Rodríguez Duplá -de carácter conservador-, y el progresista José Ricardo de Prada al quedarse fuera los magistrados Ángel Hurtado y Julio de Diego.
Ahora, con la decisión de la Sala de lo Penal, se elegirá al juez que ocupe el puesto de González en función de las normas de reparto de la Audiencia Nacional de forma que Hurtado, de talante conservador, o De Diego podrían volver a formar parte del tribunal del que salieron. Se da la circunstancia de que José Ricardo de Prada -que sí que integra el tribunal- ha dejado provisionalmente su puesto en la Sala de lo Penal para trasladarse a trabajar en La Haya en situación de servicios especiales, si bien fuentes de la Audiencia Nacional no descartan que pueda volver cuando se celebre el juicio de los papeles de Bárcenas, aún pendiente de señalamiento.