Marion Cotillard, una de las actrices francesas más internacionales de la cinematografía contemporánea, recibirá el Premio Donostia del 69 Festival de Cine de San Sebastián, que se celebrará del 17 al 25 de septiembre.
En contexto: el certamen donostiarra ha desvelado en un comunicado el segundo Premio Donostia de esta edición, que distinguirá también con este importante galardón al actor estadounidense Johnny Depp.
Además, Johnny Depp recibirá un Premio Donostia el día 22 de septiembre en el Auditorio Kursaal, dentro de la 69 edición del Festival de San Sebastián. Esta será la tercera visita de Johnny Depp al Festival tras su paso fugaz en 1998 junto a Terry Gilliam y su regreso en 2020 por la participación de Crock of Gold: Bebiendo con Shane MacGowan.
En el comunicado que anuncia este premio, el festival destaca sobre el actor que «ha sido nominado en tres ocasiones a los Oscar, ha obtenido un Globo de Oro y ha sido candidato diez veces, ha sido reconocido con el premio al mejor actor y con seis nominaciones por el Screen Actors Guild y fue el vencedor en la 14 edición de People’s Choice Award», ademas de que ha participado en más de 90 producciones audiovisuales y ha producido una decena de filmes, como el más reciente, Minamata (El fotógrafo de Minamata, 2020), de Andrew Levitas.
Marion Cotillard, ganadora del Oscar, del Globo de Oro y del Premio BAFTA por su interpretación de Édith Piaf en La Môme/La Vie en Rose de Olivier Dahan, recogerá esta distinción honorífica el 17 de septiembre en la gala de inauguración del Festival, que tendrá lugar en el Kursaal.
El certamen donostiarra ha destacado la «intensidad» con la que ha brillado la intérprete gala tanto en producciones europeas como estadounidenses en las que ha desempeñado con «igual talento» roles dramáticos, cómicos y de acción junto a cineastas como Michael Mann, Christopher Nolan, Woody Allen, Steven Soderbergh, James Gray, los hermanos Dardenne, y su pareja, el director y actor Guillaume Canet.
Nacida en París en el seno de una familia de artistas, debutó como actriz cuando aún era una niña en una de las obras de teatro de su padre, Jean-Claude Cotillard. Tras participar en series televisivas, hizo su primer papel para el cine en L’histoire du garçon qui voulait qu’on l’embrasse (Philippe Harel, 1994).
Su participación en Taxi le granjeó la primera de sus seis nominaciones a los Premios César. Más tarde volvería a meterse en la piel de Lilly Bertineau en Taxi 2 y Taxi 3, las secuelas de la taquillera saga de acción dirigidas por Gérard Krawczyk.
Su fama en Francia creció gracias a la comedia romántica Jeux d’enfants, tras la que realizó su primera incursión en Hollywood gracias al estadounidense Tim Burton, que la incluyó en el coral elenco de Big Fish (2003). Finalmente, ganó el César como mejor actriz de reparto en el drama romántico de trasfondo bélico Un long dimanche de fiançailles, y ese año también formó parte del equipo de Innocence, que obtuvo el Premio New Directors en San Sebastián.
Su aplaudida recreación de la célebre cantante Édith Piaf marcó un antes y un después en su carrera al convertirse en la primera actriz gala en lograr el Oscar por una interpretación realizada en francés.