La armada nuclear enviada por Trump a Corea del Norte tomó el rumbo contrario
La disuasoria flota nuclear que enviada por la Administración Trump que supuestamente se dirigía a la Península de Corea nunca tomó esa dirección, sino que navegó en la contraria. La bochornosa noticia, que se ha mantenido durante 10 días sin rectificación, ha sido finalmente destapada por los medios estadounidenses en un contexto de máxima tensión bélica.
La disuasoria flota nuclear que enviada por la Administración Trump que supuestamente se dirigía a la Península de Corea nunca tomó esa dirección, sino que navegó en la contraria. La bochornosa noticia, que se ha mantenido durante 10 días sin rectificación, ha sido finalmente destapada por los medios estadounidenses en un contexto de máxima tensión bélica.
El 9 de abril el comando del Pacífico de Estados Unidos ordenó al grupo aeronaval del portaaviones USS Carl Vinson movilizarse «como medida prudente para mantener su disposición y presencia en el Pacífico”, como desafío a las ambiciones nucleares de Corea del Norte, pero nunca llegaron a acercarse a su destino.
Almirantes estadounidenses, el secretario de Defensa Jim Mattis y hasta el presidente habían intentado ocultar el error. El jefe del Pentágono Jim Mattis dijo el 11 de abril que el Vinson estaba «en camino» hacia la península y el presidente Donald Trump afirmó al día siguiente: «Estamos enviando una armada muy poderosa», pero unas fotografías publicadas por la propia Armada estadounidense han revelado que el portaaviones se encontraba a más de 5.000 kilómetros de su teórico destino.
La prensa estadounidense interpreta el hecho como un engaño que se ha mantenido durante 10 días y sostiene que ello enloda a la cúpula militar, incluido el secretario de Defensa, Jim Mattis, y pone en duda el rigor de la estrategia de Estados Unidos en uno de los conflictos más volátiles y delicados del planeta.
Algunas fuentes militares han señalado que no se corrigió a tiempo el itinerario de la flota, prefijado para las maniobras conjuntas, y otras han indicado que se quiso dar tiempo a China para que presionara a Corea del Norte. En cualquier caso, el portaaviones, esta vez sí, se dirige hacia la Península de Corea y llegará a su destino la semana próxima.