La CEOE propone que se hagan contratos de formación a los parados mayores de 45 años

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha propuesto que se elimine la edad como requisito para acceder a los contratos de formación y aprendizaje para que puedan acceder a ellos los parados mayores de 45 años que hayan agotado su prestación por desempleo.

La CEOE considera que la evolución de este tipo de contratos “ha sido desfavorable” debido a las dificultades asociadas a su utilización, explica en el informe El aprendizaje: clave de la mejora de la empleabilidad y la competitividad, que ha remitido a las Secretarías de Estado de Empleo y Educación.

Por ello, pide modificaciones para que el contrato de formación y aprendizaje sea una alternativa real para los parados mayores de 45 años.

Este tipo de contrato permite en la actualidad la inserción laboral de los jóvenes en un régimen de alternancia de la actividad laboral retribuida en una empresa con la actividad formativa dirigida a la obtención de un título de formación profesional.

La edad es un criterio excluyente para acceder a ellos y la CEOE pide que se elimine este criterio y que se prime la carencia de capacidades formativas para desempeñar el trabajo a la hora de otorgar estos contratos.

Además, pide que se eliminen las restricciones en el caso de trabajos por turnos o con nocturnidad y horas extra, que a menudo suponen un inconveniente por el que se desestima esta vía de contratación. La CEOE recuerda que “determinados procesos productivos conllevan necesariamente contemplar una o ambas circunstancias”.

La flexibilización del contrato de formación es una de las medidas que están sobre la mesa de diálogo entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos, junto a la recuperación del contrato relevo o la regulación de las prácticas no laborales.

Sobre estas prácticas o becas, la patronal plantea “no regular normativamente las percepciones económicas” para los becarios porque “pueden limitar la capacidad de la empresa de acoger a estudiantes en prácticas”.

Además, piden que los becarios puedan trabajar los fines de semana o festivos en los centros de trabajo en los que fuera necesario y, a cambio, el empleador “podría compensar con días de descanso equivalentes o articular otros mecanismos de compensación”.