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El Supremo critica la decisión del fiscal belga de no extraditar a los tres exconsellers

La fiscalía belga ha rechazado la entrega de los exconsellers de la Generalitat Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret a la justicia española, al considerar que existen «defectos» en la euroorden emitida por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

El Supremo critica la decisión del fiscal belga de no extraditar a los tres exconsellers

El Tribunal Supremo (TS) ha acusado este miércoles a la Justicia belga de «ausencia de compromiso con la colaboración judicial» al rechazar la entrega de los exconsellers de la Generalitat Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret a la Justicia española, al considerar que existen «defectos» en la euroorden emitida por el instructor de la causa, el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Los tres políticos catalanes han comparecido este miércoles ante el juez de instrucción belga.

El Ministerio Público ha adoptado esa postura después de apreciar «errores de bulto y defectos de forma» en la correspondencia que ha mantenido con el juez español. En la documentación enviada contra Comín, Puig y Serret no figura ninguna orden de detención nacional, para el territorio español. Según el letrado Jaume Alonso-Cuevillas «la petición cursada por el Estado español era irregular en aplicación de un conocido precedente europeo», la sentencia Bob Dogi, según el cual «para que pueda cursarse una orden europea de detención, ésta tiene que estar respaldada por una orden nacional de detención».

El Supremo está pendiente de recibir la resolución de Bélgica para estudiarla, pero fuentes de la Sala Penal señalan a varios medios que no se comparte la motivación por la que se deniega la entrega.

Con la decisión del juez Pablo Llarena de retirar la primera euroorden de detención contra los cuatro exconsejeros -Comín, Puig y Serret y Clara Ponsatí- además del expresidente Carles Puigdemont «perdió vigencia la orden española de detención que la respaldaba», informa Efe.

El abogado ha señalado que «técnicamente» esta es «la misma situación» a la que se enfrenta Puigdemont en Alemania, aunque no se ha aventurado a «anticipar lo que pueda pasar», ya que «cada Estado tiene su propio ordenamiento jurídico».

Contra los exconsellers pesa una orden de detención local, vigente en territorio español, pero emitida por la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.

La Fiscalía belga había solicitado previamente más información a la Justicia española para poder decidir sobre los delitos por los que el Supremo pide la extradición de los exconsellers. De los tres, Comín es el único al que Llarena reclama por rebelión, delito al que se suma el de malversación de fondos públicos. Por su parte, Serret y Puig están reclamados por delitos de desobediencia y malversación.  La orden de detención se emitió después de que Serret, Puig y Comín huyeran a Bruselas, tras la declaración unilateral de independencia y se negaran a comparecer ante la Justicia.

Los tres ya quedaron en libertad el 5 de abril, con la obligación de estar localizables y tener residencia en Bruselas, bajo la prohibición de salir del país.

El president electo de la Generalitat, Quim Torra, cuya tomada de posesión está prevista para el jueves, se ha pronunciado a través de su cuenta de Twitter: «Qué alegría, qué ganas de abrazaros! Como Bélgica, la Justicia acabará ganando en Alemania, Escocia y Suiza. Y, sí, no tengo ninguna duda, también en España. Un recuerdo cariñoso a vuestras familias».

El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y el president del Parlament, Roger Torrent, también han felicitado a los exconsellers a través de Twitter:

«Es una euroorden irregular. Es una decisión que nosotros celebramos pero, más allá de eso, queremos enviar un mensaje con un ánimo constructivo en el Tribunal Supremo, al Gobierno español, en España. Basta ya! ¡Basta ya de abusar del Código Penal. Basta ya de abusar del sistema europeo de euroórdenes. No está funcionando. No les está sirviendo. Todo este problema se deriva del error de haber judicializado una disputa política que nunca, nunca, nunca se habría de haber trasladado a los tribunales», ha dicho Comín a la salida del juzgado, según recoge TV3.

Antes de hacerse pública la decisión del fiscal belga, el abogado de Serret y Comín, Gonzalo Boye, había anunciado en Twitter que «hoy iba a ser un gran día». 

“Lo que ha sucedido es de primero de euroorden”, ha añadido después, augurando un efecto dominó con las demás euroordenes cursadas por Llarena.

Por su parte, el diputado del PDeCAT Ferrán Bel ha asegurado que la decisión de la fiscalía belga deja en evidencia la actuación del Tribunal Supremo. Bel, en declaraciones a los periodistas en el Congreso, ha considerado que, tras esta decisión de la Justicia belga, sumada a las actuaciones en Escocia, Alemania y Suiza, «algo se habrá de replantear de forma muy seria el Estado español».

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