El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado que la mesa de diálogo entre el Ejecutivo Central y el Govern catalán se celebrará la tercera semana de septiembre en Barcelona después de reunirse durante dos horas y media con Pedro Sánchez en la Moncloa.
En contexto: la reunión se ha celebrado una semana después de que el Consejo de Ministros aprobase los indultos a nueve líderes del procés y horas después de que el Tribunal de Cuentas haya reclamado un total de 5,4 millones de euros a más de una veintena de dirigentes independentistas por los gastos derivados de la promoción exterior con dinero público del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Aragonès ha explicado que durante el encuentro se ha constatado que ambos gobiernos parten de posiciones «alejadas» sobre cómo resolver el mencionado conflicto, si bien ambos han coincidido en que el camino es el «diálogo».
En la reunión de la mesa de diálogo, la Generalitat exigirá el cumplimiento del mandato del Consejo Europa y parar «la persecución a los representantes políticos y servidores políticos en el ejercicio del mandato». Ha reiterado que trasladarán a la mesa de diálogo la exigencia de una «amnistía» en tanto que «solución global» para «toda la represión», así como el ejercicio del derecho de autodeterminación.