La mitad de los refugiados del mundo son menores
El nombre de Amir Jasim Shamo se suma al de otros menores como Alkafagi Abbas de seis años y su hermano Mohamed, de apenas un año. Son los rostros e historias de un drama que va aparejado a la tragedia migratoria más grave desde la Segunda Guerra Mundial, la desaparición de niños que un día decidieron escapar solos de la guerra en el país en el que nacieron. En un informe titulado “Desarraigados”, la agencia de la ONU para la infancia analiza la situación de esos niños y demanda a los gobiernos acciones concretas para mejorar su protección. La ONG insta a las autoridades a terminar con la detención de niños migrantes, mantener unidas a las familias para proteger a los menores y garantizar el acceso a la educación a todos ellos. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) apunta que un 45% procede de Siria y Afganistán. Un drama que no cesa y que afecta especialmente a víctimas vulnerables con muchos sueños por cumplir que se truncan en un mar convertido en cementerio. Las organizaciones no gubernamentales denuncian, para que no se olvide, que no se sabe qué les ocurrió durante su travesía a 10.000 de esos niños.
Amir Jasim Shamo de tan sólo 13 años subió solo a un bote e intentó cruzar el mar Mediterráneo desde Turquía. Una travesía que dura semanas y en la que ya han muerto 3.156 personas en el intento. El pequeño Amir logró llegar a la isla griega de Farmakonisi. Pero nada más se sabe de él. Unicef alerta de que unos 50 millones de menores viven actualmente lejos de su lugar de origen, obligados a escapar de la violencia o a migrar en busca de oportunidades. De los cuales, nueve de cada 10 llegan solos a las costas europeas.
El nombre de Amir Jasim Shamo se suma al de otros menores como Alkafagi Abbas de seis años y su hermano Mohamed, de apenas un año. Son los rostros e historias de un drama que va aparejado a la tragedia migratoria más grave desde la Segunda Guerra Mundial, la desaparición de niños que un día decidieron escapar solos de la guerra en el país en el que nacieron. En un informe titulado “Desarraigados”, la agencia de la ONU para la infancia analiza la situación de esos niños y demanda a los gobiernos acciones concretas para mejorar su protección. La ONG insta a las autoridades a terminar con la detención de niños migrantes, mantener unidas a las familias para proteger a los menores y garantizar el acceso a la educación a todos ellos. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) apunta que un 45% procede de Siria y Afganistán.
Un drama que no cesa y que afecta especialmente a víctimas vulnerables con muchos sueños por cumplir que se truncan en un mar convertido en cementerio. Las organizaciones no gubernamentales denuncian, para que no se olvide, que no se sabe qué les ocurrió durante su travesía a 10.000 de esos niños.