La moción de censura presentada por el grupo parlamentario de Vox[contexto id=»381728″] ha fracasado: ha conseguido tan solo los 52 síes de sus diputados, por lo se convierte en la moción de censura con menor grado de apoyo de la democracia, de las cinco que se han debatido. De 350 votos emitidos, 52 han sido favorables, 298 han sido negativos y no se ha producido ninguna abstención.
Lo más importante: el partido de Santiago Abascal esperaba contar con el voto del Partido Popular, quien finalmente ha anunciado este jueves en la sesión plenaria, a través de su líder, Pablo Casado, que su voto sería negativo. Casado, a lo largo de sus intervenciones en el pleno, se ha mostrado contundente con el partido presidido por Abascal: «Solo traen fracturas, derrotas y enfados», ha dicho. Uno de los votos más esperados era el de la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, que pese a sus discrepancias con la dirección de su partido, finalmente ha votado «no».
En su réplica, el líder de Vox ha asegurado que la decisión del PP de votar no a la moción de censura de su partido representa «una patada a la esperanza» de que ambos partidos pudieran llegar a acuerdos y una «equidistancia imposible y falsaria» que genera la «desesperanza de millones de españoles».
Quien estaba en entredicho en esta moción era el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien en su intervención previa a la votación en el Congreso ha advertido lo siguiente a Abascal: «Va a ser derrotado dentro de unos minutos. Usted no es el salvador de España».
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La votación, que ha comenzado pasadas las 13:40 de este jueves en el Congreso, ha sido por llamamiento, de modo que el secretario pronunciaba el nombre de cada uno de los diputados y este respondía, sí, no, o abstención. Dada la pandemia del coronavirus[contexto id=»460724″], la mitad de los diputados han votado telemáticamente, por lo que ha sido el secretario correspondiente en cada momento el que ha comunicado en voz alta el sentido de su voto.
Para que prospere una moción, quien la presente debe obtener el respaldo de la mayoría absoluta de la Cámara, es decir, de 176 diputados. Solo una moción de censura ha prosperado desde la Transición en España: la presentada por Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy en junio de 2018, cuando el líder socialista contó con 180 favorables.
La presentación de una moción de censura está recogida en los artículos 113 y 114.2 de la Constitución Española y en los artículos 175 a 179 del Reglamento del Congreso. Se trata de un procedimiento mediante el cual la Cámara Baja puede exigir la responsabilidad política del Gobierno.