La pérdida de la mayoría absoluta de los conservadores deja a May en una difícil situación

Con 318 escaños, el Partido Conservador de Theresa May ha obtenido una amarga victoria en las elecciones generales del Reino Unido, al perder la mayoría absoluta que tenía, lo que pone a la todavía primera ministra en una difícil situación. El gran vencedor de la jornada es el Partido Laborista que ha sido el segundo partido mas votado con 261 escaños, y cuyo líder Jeremy Corbyn ha pedido la dimisión de May por su fracaso.

Avance también en las filas del Partido Demócrata Liberal, con 12 diputados, frente al retroceso del nacionalista escocés de Nicola Sturgeon, al obtener 35 escaños. El UKIP se ha quedado fuera del Parlamento británico mientras que los unionistas del DUP logran 10 escaños.

La participación, con cerca del 69%, más de dos puntos respecto a las elecciones anteriores, ha sido la más alta desde 1997.

La diferencia entre el Partido Conservador y el Partido Laborista se ha situado en torno a los 600.000 votos. El partido de May se ha dejado en el camino 12 escaños. El partido de Corbyn, aunque segundo, ha logrado 31 escaños más que en las últimas elecciones, lo que le da a su líder tranquilidad dentro de su propio partido donde fue muy cuestionado y cuyo liderazgo obtuvo gracias al apoyo de la militancia.

El SNP de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha quedado también en evidencia al obtener 19 escaños menos que en los últimos comicios legislativos. Sturgeon ha centrado su campaña en la celebración de un segundo referéndum para decidir la independencia del Reino Unido después del Brexit.

Sin esperar a que finalizara el recuento de los votos, Corbyn ha pedido a May que dimita, argumentando que los ciudadanos habían trasladado en las urnas su claro rechazo a las políticas conservadoras y recordando a la primera ministra que su adelanto electoral no había cumplido sus expectativas. May adelantó por sorpresa los comicios con la esperanza de tener un Parlamento fuerte para llevar a cabo una «fuerte y estable» negociación del Brexit.

Los 318 escaños logrados por el partido tory le dejan a 8 de la mayoría absoluta (326) para gobernar en solitario. El resultado se interpreta como un fracaso personal de su líder Theresa May, no sólo por no haber aumentado la mayoría absoluta que ya tenía, como era su intención al adelantar las elecciones, sino porque ha dejado al partido en minoría en un Parlamento donde los laboristas han logrado 31 escaños más de los que tenían, reforzando así la figura de su líder Jeremy Corbyn.

El resultado en las urnas exigirá al partido gobernante a buscar apoyos, bien a través de coaliciones, bien con acuerdos puntuales, para sacar adelante las iniciativas y proyectos de ley.

Theresa May tiene previsto realizar una comparecencia pública al medio día, según informan los medios locales citando fuentes del gabinete de la primera ministra, que regresó su su residencia oficial antes de que finalizara el escrutinio, una vez que quedó clara la pérdida de la mayoría absoluta de su partido.