La piratería digital bajó un 6% en 2017, pero subió en videojuegos y libros
La piratería digital en España descendió un 6% en 2017 -segunda bajada consecutiva- aunque aumentó el número de personas que acceden a contenidos ilegales de series, libros y películas, según desvela el informe del Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2017.
La piratería digital en España descendió un 6% en 2017 -segunda bajada consecutiva- aunque aumentó el número de personas que acceden a contenidos ilegales de series, libros y películas, según desvela el informe del Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2017.
El documento, elaborado por la consultora GfK y presentado este viernes en la Secretaría de Estado de Cultura por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos y LaLiga, refleja que el año pasado hubo 4.005 millones de accesos digitales ilegales a contenidos por valor de 21.899 millones de euros, lo que provocó que la industria cultural, del videojuego y el fútbol dejaran de percibir 1.857 millones de euros. «Hemos perdido más porque había más contenidos que piratear y de mayor valor», ha asegurado Carlota Navarrete, directora de la Coalición.
La repercusión de la piratería en el empleo aporta cifras «preocupantes» para los creadores y las industrias culturales y de contenidos, según se ha destacado en la presentación del Observatorio. El sector emplea actualmente a 69.861 trabajadores directos, de un total de 99.095 trabajadores que emplea la totalidad del sector cultural digital según datos del Gobierno. Un escenario sin piratería permitiría crear 20.375 nuevos puestos de trabajo directos, lo que supondría un incremento del 29% y 122.250 empleos indirectos más.
En cuanto a las arcas públicas, éstas tendrían unos ingresos potenciales de casi 372 millones de euros en concepto de IVA, así como casi 157 millones en cotizaciones a la Seguridad Social y más de 46 millones de euros en IRPF. Es decir, el Estado ha dejado de ingresar en 2017 un total de 575 millones de euros por culpa de los accesos ilegales a contenidos, sumando un acumulado desde 2012 de 3.347 millones de euros.
La #piratería del #libro continúa aumentando. #ObservatorioPirateria2017 pic.twitter.com/yaygLGJbfP
— CEDRO (@CEDROenlinea) April 6, 2018
El número de acceso ilegales bajó un 3% respecto a los 4.128 accesos ilegales de 2016, mientras que el valor de lo pirateado cayó un 6% desde los 23.294 millones de euros del año anterior. Aún así el sector de la piratería vio como creció un 4,1% la ganancia que dejó de obtener, que llegó a 1.857 millones.
En cuanto al volumen de contenidos a los que se accede de manera ilegal, en 2017 bajó el de música un 6,1% respecto a 2016; un 8% en películas, un 7,5% el fútbol y un 1,5% las series de TV, pero los videojuegos y los libros experimentan una subida 8,2% y 12%, respectivamente.
Por su parte, el informe también refleja que el 51% (47% en 2016) de los consumidores que acceden a contenidos ilegales argumentan que lo hacen porque «los contenidos originales son muy caros», por la «rapidez y facilidad de acceso» (43% respecto al 42% del pasado año) o porque «ya pago mi conexión a internet» (50%, tres puntos más que en 2016).
Navarrete ha destacado también «el esfuerzo continuo» realizado por la industria -a la que ha calificado de «proactiva»- para combatir en todos los ámbitos la piratería, quien presenta cerca del 90 % de las denuncias en vía administrativa.
Por su parte, el responsable de antipiratería de LaLiga, Emilio Fernández, ha expresado su «satisfacción» por haber conseguido reducir el número de «individuos que visualizan el fútbol de manera ilegal».
Respecto a la forma de acceso, en 2017 se mantuvo el peso de los buscadores como principal vía de acceso a los contenidos ilegales, con un 75%, y fue Google el utilizado en nueve de cada diez accesos a contenidos piratas. En cuanto a las redes sociales, fue Facebook la más utilizada (83%), y el porcentaje de webs desde las que se accedió a contenidos ilegales que están financiadas por publicidad aumentó hasta el 95% (fue del 67 % en 2016), informa Efe.