La UE pide a Turquía que rebaje la tensión contra los Países Bajos

La crisis diplomática entre Turquía y varios estados miembros de la Unión Europea (UE) sigue aumentando después de que el bloque haya instado a Recep Tayyip Erdogan a evitar el lenguaje incendiario y las amenazas de que Ankara aplicará tensiones a los Países Bajos.

La creciente tensión estalló después de que las autoridades holandesas impidieran a varios ministros turcos participar en manifestaciones en el país a favor del referéndum previsto para el próximo mes que plantear ampliar los poderes de Erdogan, unas prohibiciones que fueron respondidas por el presidente turco con descalificaciones contra el Gobierno holandés, acusándole de actuar como los nazis.

En respuesta a los comentarios de Erdogan, la responsable de Exteriores de la UE, Federica Mogherini, y de la ampliación, Johannes Hahn, han pedido a Turquía este lunes que se “abstenga de hacer declaraciones y acciones excesivas». Es «esencial evitar que sigan aumentando la crispación y buscar la forma de calmar la situación», dijeron ambos en un comunicado conjunto. También Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN ha pedido a las partes implicadas que «muestren respeto mutuo y se calmen». El ministro de Asuntos Exteriores turco, Ömer Çelik, no ha descartado aplicar sanciones contra los Países Bajos. «Aprobaremos sanciones contra las últimas acciones de los holandeses», aseguró.

La policía holandesa utilizó perros y cañones de agua el domingo para dispersar a los manifestantes después de que el ministro de Familia turco, Fatma Betül Sayan Kaya, fuera escoltado por las autoridades para que abandonara el país y que al ministro de Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu, le fuera denegada la entrada. Daan Feddo Huisinga, el responsable de asuntos holandeses en Ankara, fue llamado por el Ministerio de Exteriores el lunes para presentar una protesta formal sobre lo que calificó trato «desproporcionado, inhumano y humillante» a los manifestantes.

Además de los Países Bajos, Austria, Alemania, Dinamarca y Suiza han esgrimido cuestiones de seguridad para impedir la entrada de funcionarios turcos en sus territorios para hacer campaña a favor del referéndum.