Las autoridades colombianas frenan un intento de asesinato a Timochenko, líder de las FARC
Una guerrilla disidente de las FARC, que se escindió tras la firma de la paz con el Gobierno, es la responsable del intento de asesinato
Las autoridades colombianas descubrieron un plan para atentar contra el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko. Se acusa de la planificación a una facción disidente de la exguerrilla, que se apartó del acuerdo de paz firmado con el gobierno de Colombia.
Tras recibir un chivatazo de ataque inminente, la Policía colombiana abatió ayer en una carretera que comunica a los departamentos del Valle del Cauca y Quindío a los dos disidentes que se disponían a asesinar a Londoño, según ha afirmado el comandante de la Policía.
Los dos hombres fallecieron en el intercambio de tiros con los agentes. Los presuntos agresores «estaban a un poco más de un kilómetro de la finca del político» de 60 años, afirmó el director de la policía. Fueron identificados como Guamby, quien militó durante 17 años en la exguerrilla, y Conejo.
Exguerrilleros disidentes
Iván Márquez y «El Paisa» forman parte de la veintena de exjefes guerrilleros que el pasado 29 de agosto anunciaron la retomada de las armas después de que las FARC entregase su último fusil a la ONU en 2013, a raiz de los Acuerdos de Paz.
Los dos disidentes muertos habían recibido instrucción militar directa para la ejecución del asesinato, según asegura el general Atehortúa. Tenían conocimiento de los dispositivos de seguridad que Londoño tenía en ese momento, «conocían sus rutinas y los desplazamientos temporales que iba a realizar en este sector del país», ha detallado el comandante de la Policía.
También manifestó que los dos disidentes abatidos hicieron parte de la temida columna móvil Teófilo Forero, que dirigió «El Paisa» y que operaba en el sur del país. A la Teófilo Forero, una de las columnas más sanguinarias de las FARC se le atribuyen ataques como el asesinato del congresista Diego Turbay Cote, su madre y cinco personas más en una emboscada. Fue también responsable del secuestro en abril de 2002 de 12 diputados del departamento del Valle del Cauca, 11 de los cuales fueron asesinados en cautiverio cinco años después.
Frente a lo ocurrido, el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), surgido de la desmovilización de la guerrilla, señaló que no tenía «confirmación» del plan para atentar contra Londoño, quien será el encargado de dar «cualquier pronunciamiento al respecto».
Los asesinatos a exguerrilleros siguen creciendo
La ONU divulgó el pasado 31 de diciembre un informe en el que señaló que 2019 fue «el año más violento» para los exguerrilleros de las FARC que se acogieron al acuerdo de paz, pues en ese periodo fueron asesinados 77 desmovilizados.
El documento señala además que, desde la firma de la paz, en noviembre de 2016, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos «ha verificado 303 asesinatos de defensores y defensoras de los derechos humanos y líderes sociales, 86 de los cuales (incluidas 12 mujeres) ocurrieron en 2019».
El presidente colombiano, Iván Duque, manifestó el miércoles pasado que una de las prioridades de su Gobierno es combatir a las disidencias de las FARC y a otros grupos armados que están detrás de los asesinatos de indígenas, exguerrilleros de las FARC, líderes sociales y defensores de derechos humanos.
