Las mujeres hutíes desafían al gobierno de Yemen
El enfrentamiento entre los hutíes y las fuerzas gubernamentales vivió un nueva escalada de tensión en 2014, cuando el Gobierno acometió recortes en las subvenciones de los combustibles. El grupo rebelde convocó protestas masivas y logró hacerse con el control de la capital del país, Saná. En 2015, los enfrentamientos entre partidarios y detractores de los huzíes se intensificaron con la intervención militar de los estados árabes y del Golfo, una coalición militar dirigida por Arabia Saudí. Desde entonces, partidarios del ex presidente Ali Abdullah Saleh y contrarios al actual presidente, Abd Rabbu Mansour Hadi, están librando una cruenta batalla en el país más pobre de la península arábiga. El último de los bombardeos tuvo lugar este jueves en Saná, que ha dejado nueve civiles, entre ellos cuatro niños. Con estas demostraciones de fuerza, los hutíes quieren lanzar un mensaje a sus enemigos: «en Yemen tanto los niños como los mayores están preparados para cualquier tipo de enfrentamiento». Y advierten, todas al unísono, «si avanzáis (hacia Saná) lo único que os espera es la muerte».
Ataviadas con la tradicional túnica negra, denominada abaya, y empuñando fusiles AK-47, lanzagranadas y metralletas, cientos de mujeres pertenecientes al movimiento rebelde de los hutíes desafían los bombardeos de las fuerzas gubernamentales. El conflicto en Yemen ha provocado desde el comienzo de la intervención de la coalición militar liderada por Arabia Saudí, en marzo de 2015, unos 10.000 muertos.
El enfrentamiento entre los hutíes y las fuerzas gubernamentales vivió un nueva escalada de tensión en 2014, cuando el Gobierno acometió recortes en las subvenciones de los combustibles. El grupo rebelde convocó protestas masivas y logró hacerse con el control de la capital del país, Saná. En 2015, los enfrentamientos entre partidarios y detractores de los huzíes se intensificaron con la intervención militar de los estados árabes y del Golfo, una coalición militar dirigida por Arabia Saudí. Desde entonces, partidarios del ex presidente Ali Abdullah Saleh y contrarios al actual presidente, Abd Rabbu Mansour Hadi, están librando una cruenta batalla en el país más pobre de la península arábiga. El último de los bombardeos tuvo lugar este jueves en Saná, que ha dejado nueve civiles, entre ellos cuatro niños.
Con estas demostraciones de fuerza, los hutíes quieren lanzar un mensaje a sus enemigos: «en Yemen tanto los niños como los mayores están preparados para cualquier tipo de enfrentamiento». Y advierten, todas al unísono, «si avanzáis (hacia Saná) lo único que os espera es la muerte».