Las posturas de Sánchez y Aragonès siguen «muy alejadas» tras su reunión

«Hemos constatado que seguimos manteniendo posiciones políticas sobre cómo resolver la crisis catalana que están muy alejadas». Con estas palabras se ha referido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su reunión con el president de la Generalitat, Pere Aragonès.

Lo más importante: los jefes de ambos Ejecutivos se han reunido durante casi dos horas y, a pesar de lo alejado de sus posiciones, Sánchez ha asegurado que ambos están de acuerdo en que «la mesa de diálogo es el mejor mecanismo para acercar posturas».

Sánchez ha calificado de «importantes» las «casi dos horas» que ha durado la reunión «porque suponen la voluntad de buscar soluciones basadas en el diálogo y el acuerdo». Y ha incidido: «La posición de uno y otro Gobierno es radicalmente distinta, pero hemos estado de acuerdo en que la mesa de dialogo es el mejor mecanismo para acercar posturas».

En este sentido, ha abogado por seguir trabajando «sin pausa, pero sin prisa y sin plazos», ya que «lo mas importante es ahora mismo avanzar sin poner fechas a la resolución de este conflictos» y que «la pandemia ha recolocado las prioridades de la ciudadanía».

Donde sí ve Sánchez consenso es precisamente en las prioridades que tienen tanto la ciudadanía catalana como la totalidad de la española: «en primer lugar, la superación de la pandemia; en segundo, la recuperación económica y, por último, la gran oportunidad que ofrecen los fondos europeos para modernizar la economía».

El president de la Generalitat, por su parte, ha considerado su reunión con Sánchez es un «reinicio del proceso de diálogo», pero que este es «fruto de la represión». Pere Aragonès, que ha comparecido poco después que Sánchez, ha refrendado la postura expresada previamente por el presidente del Gobierno de que sus posiciones son «muy distantes» y presentan «claras divergencias», pero también ha compartido la visión de Sánchez de que «la mesa de negociación es el punto de partida de la resolución» del conflicto, que, en cualquier caso «va a necesitar tiempo y paciencia».

De cara al futuro, Aragonès ha dicho que las reuniones que se vayan a dar en el futuro «deberán ser periódicas» y, en ese sentido, ha aclarado que ya están diseñando un calendario. En cualquier caso, ha reiterado que «el núcleo del conflicto» es «la independencia» y que esta debe lograrse mediante «un referendum que cuente con el reconocimiento de la comunidad internacional».