Las tuberías de gas de la torre Grenfell no tenían un revestimiento adecuado
Decenas de tuberías de gas estaban expuestas y sin el revestimiento adecuado en la torre Grenfell, donde se produjo el mortal incendio que dejó 79 muertos o desaparecidos, a pesar de las recomendaciones de los expertos de que las tuberías debían estar protegidas por un revestimiento ignífugo.
Decenas de tuberías de gas estaban expuestas y sin el revestimiento adecuado en la torre Grenfell, donde se produjo el mortal incendio que dejó 79 muertos o desaparecidos, a pesar de las recomendaciones de los expertos de que las tuberías debían estar protegidas por un revestimiento ignífugo.
La compañía de gas National Grid estaba de acuerdo en cubrir con el revestimiento adecuado las tuberías de gas que abastecían a cada piso y que habían sido instaladas durante el invierno pasado. No obstante, hasta que ocurrió el fatídico incidente, tan solo había instalado una tercera parte del material ignífugo.
En marzo de 2017, tres meses antes del incendio, los residentes de la torre Grenfell ya se habían puesto en contacto con el cuerpo de Bomberos de Londres (LFB, por sus siglas en inglés) por el pánico que tenían ante un posible accidente con las tuberías de gas y para solicitar un informe de seguridad urgente que demostrara que el edifico era seguro ante un riesgo de incendio, según ha podido saber el medio británico The Guardian.
Un consultor de seguridad contra incendios para el Kensington and Chelsea council, organización propietaria de la torre, había aprobado la ubicación de nuevas tuberías de gas en zonas comunes y escaleras, pero sólo si estaban revestidas con material ignífugo, de acuerdo con un correo electrónico a los arrendatarios de Sacha Jevans, director de operaciones de la Kensington and Chelsea Tenant Management Organisation, al que ha tenido acceso The Guardian. Jevans afirmó que National Grid aseguró al Consejo el 27 de marzo que las tuberías estarían protegidas, pero dos tercios de ellas todavía estaban expuestas cuando el desastre ocurrió el 14 de junio.
Los trabajos se llevaron a cabo originalmente por National Grid, pero en marzo, la empresa fue vendida a varios inversores, incluyendo el gobierno de Qatar, y fue renombrada Cadent gas. La nueva compañía ha asegurado que el “trabajo todavía estaba en curso en varias tuberías” cuando se produjo el fuego.
Scotland Yard ya ha confirmado que el fuego en ese edificio de 24 plantas en el barrio de North Kensington lo provocó una nevera defectuosa, pero ha señalado que se propagó rápidamente debido al revestimiento con polietileno inflamable de la fachada, que contraviene las normas en el Reino Unido, y que continúa investigando el suceso.
Retirado del mercado el revestimiento que cubría la torre
Arconic, empresa proveedora del revestimiento inflamable que cubría la fachada de la torre Grenfell de Londres, ha anunciado esta semana que ha dejado de comercializar ese material en todo el mundo. La compañía estadounidense ha informado de que ha interrumpido la venta de los paneles Reynobond PE, que podrían haber contribuido a la rápida propagación del incendio de la torre Grenfell.
«Arconic ha dejado de vender en todo el mundo Reynobond PE para edificios muy altos. Creemos que esta es la decisión correcta, dadas las diferencias en los códigos de construcción en el mundo y los problemas que han surgido tras la tragedia en la torre Grenfell«, ha explicado la empresa en un comunicado. «Continuaremos colaborando con las autoridades mientras siguen investigando esta tragedia».
El número de edificios de propiedad municipal en el Reino Unido revestidos con material inflamable asciende ya a más de 70. El Ejecutivo de Theresa May ha precisado que estos bloques de pisos, con viviendas de protección oficial para personas sin recursos, se ubican en las jurisdicciones de veintiséis ayuntamientos, responsables de la gestión y el mantenimiento de las fincas.
Los edificios en malas condiciones detectados hasta ahora por los inspectores están en diferentes distritos londinenses, como Camden, Islington, Brent, Lambeth o Barnet y en localidades inglesas como Norwich, Doncaster, Portsmouth, Manchester o Plymouth. Unos 600 bloques de propiedad pública en el Reino Unido están siendo revisados tras el incendio de la torre Grenfell, en el oeste de Londres.
A raíz del suceso, las autoridades municipales británicas analizan los revestimientos de los bloques bajo su jurisdicción, la mayoría construidos en los años 70, pero reformados más recientemente con materiales de peor calidad.