Es una solución de “último recurso”. La autoridad de vivienda pública decide “descortezar” a los perros para evitar molestias. Una medida que consiste en extraer una parte de sus cuerdas vocales para reducir el volumen de los ladridos.

Es una solución de “último recurso”. La autoridad de vivienda pública decide “descortezar” a los perros para evitar molestias. Una medida que consiste en extraer una parte de sus cuerdas vocales para reducir el volumen de los ladridos.