La automutilación, el 'doping' de los atletas paralímpicos
Concierne a aquellos deportistas con lesiones de médula espinal que sufren a menudo problemas de tensión y de ritmo cardíaco. En consecuencia, durante un esfuerzo violento, no ven aumentada su frecuencia cardíaca a lo que les pide el cuerpo en plena actividad, por lo que su rendimiento es menor y la fatiga crece, así como su capacidad a realizar esfuerzos prolongados. Por eso, algunos de ellos tratan de compensar este hándicap automutilándose los miembros insensibilizados para aumentar la presión sanguínea, mejorar el aporte de sangre a los músculos y, al final, obtener un mejor rendimiento deportivo. La Agencia Mundial Antidopaje y el Comité Paralímpico Internacional –CPI– llevaron a cabo una investigación al respecto durante Pekín 2008, concluyendo que el 16,7% de los paralímpicos recurrieron a esta práctica para mejorar su rendimiento.
Martillazos en los pies o romperse voluntariamente un dedo, sentarse sobre un objeto afilado, estrangulamiento de testículos… denominado ‘boosting’ o automutilación, es el ‘doping’ de los atletas paralímpicos. La Agencia Mundial Antidopaje –AMA– ha dado la voz de alarma y será especialmente vigilado en los Juegos Paralímpicos de Rio. Pero ¿para qué llevan a cabo esta práctica tan peligrosa?
Concierne a aquellos deportistas con lesiones de médula espinal que sufren a menudo problemas de tensión y de ritmo cardíaco. En consecuencia, durante un esfuerzo violento, no ven aumentada su frecuencia cardíaca a lo que les pide el cuerpo en plena actividad, por lo que su rendimiento es menor y la fatiga crece, así como su capacidad a realizar esfuerzos prolongados. Por eso, algunos de ellos tratan de compensar este hándicap automutilándose los miembros insensibilizados para aumentar la presión sanguínea, mejorar el aporte de sangre a los músculos y, al final, obtener un mejor rendimiento deportivo.
La Agencia Mundial Antidopaje y el Comité Paralímpico Internacional –CPI– llevaron a cabo una investigación al respecto durante Pekín 2008, concluyendo que el 16,7% de los paralímpicos recurrieron a esta práctica para mejorar su rendimiento.