Innovadora técnica de fertilización permitirá a las parejas homosexuales tener hijos biológicos
El estudio utiliza células madre de la piel de embriones humanos para crear células germinales primigenias, también conocidas como CGP. Estas células se crean de forma natural cuando un óvulo se divide después de ser fertilizado por el esperma. Algunas de estas células que se agrupan para formar el feto se ‘reinician’ para convertirse en células madres, que tienen el potencial de convertirse en cualquier célula del cuerpo, y unas cuantas se transforman en CGP, que a su vez pueden transformarse tanto en óvulos como en espermatozoides. De momento, el proceso es mucho más factible para las parejas de chicos, porque al hablar de dos chicas se añade un obstáculo extra, que es el de añadir un cromosoma Y. La investigación ha sido testada en 30 crías de ratón con una tasa de éxito de un 24%, un dato muy superior a lo que habitualmente se encuentra el método tradicional de clonación, que ronda una tasa de éxito de un 2%. Además, este avance no beneficiaría solamente a las parejas del mismo sexo, sino también a aquellas parejas heterosexuales con problemas de fertilidad que quieren tener hijos biológicos.
No, no es ciencia ficción. Un nuevo experimento está desafiando a la naturaleza y en un par de años las parejas homosexuales podrían tener hijos biológicos. La nueva e impactante técnica de fertilización consiste en crear óvulos y espermatozoides a partir de la piel. Un estudio revolucionario llevado a cabo por la Universidad de Cambridge en el Reino Unido y el Instituto Weizman en Israel que puede cambiar la forma de reproducción humana.
El estudio utiliza células madre de la piel de embriones humanos para crear células germinales primigenias, también conocidas como CGP. Estas células se crean de forma natural cuando un óvulo se divide después de ser fertilizado por el esperma. Algunas de estas células que se agrupan para formar el feto se ‘reinician’ para convertirse en células madres, que tienen el potencial de convertirse en cualquier célula del cuerpo, y unas cuantas se transforman en CGP, que a su vez pueden transformarse tanto en óvulos como en espermatozoides. De momento, el proceso es mucho más factible para las parejas de chicos, porque al hablar de dos chicas se añade un obstáculo extra, que es el de añadir un cromosoma Y. La investigación ha sido testada en 30 crías de ratón con una tasa de éxito de un 24%, un dato muy superior a lo que habitualmente se encuentra el método tradicional de clonación, que ronda una tasa de éxito de un 2%.
Además, este avance no beneficiaría solamente a las parejas del mismo sexo, sino también a aquellas parejas heterosexuales con problemas de fertilidad que quieren tener hijos biológicos.