Muere Marcos Ana, el preso que más tiempo pasó en las cárceles franquistas
Con sólo 15 años ya se había afiliado a las Juventudes Socialistas. Durante la Guerra Civil se hizo del Partido Comunista. Entró a prisión con 19 años en mayo de 1939 y salió en 1962 con 42. Durante su cautiverio se aficionó a las letras. Leía todos los libros que se le permitían e incluso consiguió algunos de poetas prohibidos por Franco. Cuando se vio con fuerzas, decidió coger él mismo la pluma y escribir sus propios versos. Sus palabras se convirtieron en un símbolo de la resistencia republicana. El férreo activismo político que le caracterizaba brilló con luz propia tras salir de la cárcel. Comenzó una gira fuera de España para denunciar los crímenes de la dictadura franquista y vivió exiliado en París hasta que regresó en la Transición. Por entonces, su lucha ya era una leyenda.
Fernando Macarro Castillo, poeta y militante antifranquista más conocido como Marcos Ana, ha fallecido este jueves a los 96 años. Fue el preso político que más tiempo pasó entre rejas. Estuvo recluido en varias cárceles españolas durante la dictadura. 23 años en total. Una parte de su vida que él siempre se descontaba de su edad. Su legado pasa a la historia de España como una pieza clave para entender el pasado reciente de este país.
Con sólo 15 años ya se había afiliado a las Juventudes Socialistas. Durante la Guerra Civil se hizo del Partido Comunista. Entró a prisión con 19 años en mayo de 1939 y salió en 1962 con 42. Durante su cautiverio se aficionó a las letras. Leía todos los libros que se le permitían e incluso consiguió algunos de poetas prohibidos por Franco. Cuando se vio con fuerzas, decidió coger él mismo la pluma y escribir sus propios versos. Sus palabras se convirtieron en un símbolo de la resistencia republicana. El férreo activismo político que le caracterizaba brilló con luz propia tras salir de la cárcel. Comenzó una gira fuera de España para denunciar los crímenes de la dictadura franquista y vivió exiliado en París hasta que regresó en la Transición. Por entonces, su lucha ya era una leyenda.